El Tribunal Constitucional ha dado la razón al PSC sobre la nulidad de la delegación de voto de Lluís Puig, anulando los acuerdos de la Mesa del 5 de julio del 2022 para mantener el voto delegado del diputado de Junts. La decisión del tribunal de garantías, del 26 de marzo, ha sido comunicada a la Mesa de la cámara catalana — que se ha reunido este martes. El órgano de gobierno del Parlament "ha tomado nota" de la comunicación del Constitucional, pero fuentes internas también han asegurado que la Mesa no hace falta que posicione respecto de la decisión del tribunal.
Con la declaración de nulidad, el Constitucional ha estimado el recurso de amparo presentado por el PSC contra los acuerdos de la Mesa y ha reiterado que la delegación de voto mencionada no se ajusta a ninguno de los supuestos contemplados en el Reglament del Parlament. Estos supuestos son: por maternidad o paternidad, hospitalización, enfermedad grave o incapacidad prolongada debidamente acreditadas.
Ampliar los supuestos de la delegación de voto
La portavoz parlamentaria del PSC, Alícia Romero, ha indicado en rueda de prensa que "de nuevo" el Constitucional "les da la razón". Es por eso que los socialistas creen que "lo que tendría que hacer la Mesa es cumplir esta sentencia y no contar el voto de Lluís Puig". "Hoy la Mesa se ha dado por enterada de esta sentencia y esperamos que en el próximo pleno no cuente el voto de Puig, como estamos pidiendo repetidamente desde ya hace muchos meses", ha añadido Romero.
No es la primera vez que el tribunal de garantías anula la delegación de voto de Puig. Precisamente, ERC y la CUP han registrado una propuesta para modificar el reglamento y ampliar los supuestos de la delegación de voto — una modificación que afectaría Puig. Los dos grupos parlamentarios quieren incluir situaciones excepcionales "de especial gravedad en que para impedir el desarrollo de la función parlamentaria y atendidas las especiales circunstancias, se considere suficientemente justificado". Con la situación actual se limita en casos de permisos de maternidad o paternidad, hospitalización e incapacidad prolongada. Y con respecto al voto telemático, se propone, por primera vez, incorporarlo al reglamento del Parlament y que la Mesa lo pueda autorizar en "situaciones excepcionales de especial gravedad en qué, para impedir el desarrollo de la función parlamentaria y atendidas las especiales circunstancias, se considere suficientemente justificado". Aparte, ERC y la CUP quieren prohibir los discursos en el Parlament: el texto propuesto dice que los diputados "no pueden incurrir en el discurso de odio o intolerante ni incitar a la discriminación por razón de género, orientación sexual, creencias, ideología, origen, condición social, etnia, lengua, discapacidad o cualquier otra".