El Tribunal Constitucional ha rechazado el recurso de amparo a tres jóvenes que están condenados por romper una bandera de España durante una protesta en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), al descartar que la multa a la cual estuvieron sentenciados vulnerara sus derechos fundamentales. Según revela elDiario.es, en un escrito de la sección 3.ª de la sala 2.ª del Constitucional cierra la puerta a estudiar el recurso de defensa de los estudiantes. Los jueces se niegan a admitirlo a trámite "dada la manifiesta inexistencia de violación de un derecho fundamental tutelable".
Vulneración de derechos fundamentales
El abogado de los jóvenes, Adrià Roger, presentó un recurso en el que alegaba que la condena del Supremo había vulnerado los derechos fundamentales a la libertad de expresión e ideológica y el derecho a la tutela judicial efectiva y a no ser condenados por acciones que no son delitos, defendiendo que la rotura de la bandera "constituye una simple expresión ideológica dentro de los límites del ejercicio de tales derechos fundamentales". Ante la negativa del Constitucional a estudiar el caso, la defensa de los tres jóvenes pretende llevar el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para que se reconozca que la condena vulneró la libertad de expresión.
El caso de estos tres estudiantes se remonta al año 2016, durante una protesta contra Sociedad Civil Catalana (SCC) en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde los tres, militantes del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), rompieron una bandera española que habían cogido del puesto de SCC, en diferentes trozos.
Un juzgado de Sabadell les impuso una multa de 1.920 euros a dos de ellos, y otra de 2.160 para el tercero por un delito de ultraje a la bandera. Finalmente, la Audiencia de Barcelona los absolvió al considerar que era de plena aplicación la doctrina del TEDH sobre libertad de expresión a raíz de una sentencia sobre la quema de fotos del rey de España. La Fiscalía recurrió y el Supremo volvió a condenar a los jóvenes alegando, que aunque los casos podrían parecer similares, el contexto en el cual los jóvenes habían roto la bandera era diferente de la manifestación independentista donde se quemaron fotografías del monarca.