El polémico juramento de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela ha llevado el debate sobre su legitimidad hasta Catalunya. El presidente del PP en el Parlament, Alejandro Fernández, ha tenido un enfrentamiento con las Joventuts d'Esquerra Republicana, después de que estas hayan celebrado la investidura del chavista por un periodo de seis años más. La organización política juvenil ha hecho un tuit en la red social X en que ha dicho que "la revolución socialista continúa en Venezuela a pesar de las injerencias" y ha acabado con una proclama a favor del gobierno del país latino: "Viva la Revolución y el socialismo". Las reivindicaciones del Jovent Republicà han provocado la respuesta del popular que, mediante una cita al tuit inicial, ha expresado que "después se molestan si decimos que quieren convertir Catalunya en una Venezuela chavista". Fernández ha descrito la declaración de la organización como una muestra de "perroflautismo contemplativo y dictatorial".
Després s'empipen si diem que volen convertir Catalunya en una Veneçuela chavista. https://t.co/drm8XAjDqk
— Alejandro Fernández (@alejandroTGN) January 10, 2025
La controversia surgida en el ámbito de la política catalana se ha producido por el juramento de Maduro en una ceremonia celebrada en el Palacio Federal Legislativo de Caracas. Este acto, marcado por las controvertidas elecciones del pasado 28 de julio, se ha dado en un clima de fuerte tensión política y social en Venezuela. El gobierno ha llegado a preparar un amplio despliegue militar y policial por todo el país con el objetivo de evitar protestas masivas en contra de la investidura de Maduro y los resultados electorales oficiales. El oficialismo reivindicó la victoria en los comicios por un 1% de los votos, aunque la oposición denunció fraude en el recuento de actas y asegura que Edmundo González es realmente quien se impuso. Finalmente, el opositor no ha vuelto a Venezuela para reclamar la legitimidad del cargo, en contradicción con lo que había anunciado anteriormente. El diplomático huyó del país el 7 de septiembre, una semana después de que el gobierno ordenara su arresto y ofreciera una recompensa de 100.000 dólares por su detención.
Más allá de Catalunya
La reacción a la investidura de Maduro no solo se ha producido en Catalunya, ya que varios países y organizaciones han expresado dudas sobre la legitimidad de las elecciones y han hecho un llamamiento al diálogo entre las partes. Estados Unidos ha incrementado de 15 a 25 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura del mandatario por delitos de narcotráfico. Asimismo, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha asegurado que Maduro "ha jurado ilegítimamente" el cargo y se tiene que enfrentar a la justicia por las irregularidades en los comicios y la represión lanzada contra la oposición. Además, la Unión Europea ha aprobado formalmente nuevas sanciones contra la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia del país, Caryslia Rodríguez, y 14 altos funcionarios. De esta manera, los embajadores de los 27 han pactado ampliar la lista de sancionados del régimen después de no reconocer la victoria de Maduro.