Reacciones contundentes y en cadena. El presidente Carles Puigdemont ha reaccionado con rapidez a la noticia que el juez del caso Volhov ha archivado la pieza de la trama rusa que implicaba a su cabeza de oficina, Josep Lluís Alay, al admitir que no hay ningún hecho delictivo a raíz de una conversación intervenida en su móvil con el empresario Alexander Dmitrenko, según una resolución conocida este viernes. El fiscal anticorrupción ya alertó de que esta pieza sobre la venta de petróleo ruso era "prospectiva" y sin fundamentos. "Ya ha hecho el trabajo que tenía que hacer. Algunos se aprovecharon sin escrúpulos. No esperemos ninguna solidaridad. Pero tenemos memoria. Contigo @josepalay", ha tuiteado Puigdemont.

El tuit del president Puigdemont

El historiador Josep Lluís Alay ha respondido a Puigdemont en un tuit sincero y directo. "No nos podrán restituir nunca todo el daño que nos han hecho en el ámbito profesional, político, y personal; muy especialmente aquellos que parecían compañeros de lucha. Pero la causa de la libertad de Catalunya es superior. Siempre contigo Presidente @KRL en el combate por la independencia".

El tuit de Alay

Todo es humo y lawfare, según Boye

Y el abogado de los dos, el penalista Gonzalo Boye, ha remachado: "Las mentiras tienen las patas cortas, la 'trama rusa' no existía... ríos de tinta sobre y finalmente se ha admitido que; No existe ningún indicio sólido de la existencia de indicios de criminalidad" respecto de @josepalay... todo humo y mucho daño. Lawfare." Es decir, leyes hechas expresamente contra el enemigo, en este caso el independentismo catalán y el entorno del presidente Puigdemont.

El tuit de Boye

Por otro lado, el vicepresidente y portavoz de Juntos, Josep Rius, ha reaccionado al archivo de la investigación en una piada, en la cual ha dicho que "hoy haría falta que todos aquellos que dieron crédito interesadamente, hicieron caldo gordo e incluso elaboraron el relato de James Bond respondiendo a una periodista de ultraderecha, rectificaran y pidieran disculpas", haciendo referencia así, sin mencionarlo directamente, al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, y las declaraciones que hizo cuando se dio a conocer el inicio de la investigación.

Una conversación extraída por la Guardia Civil

El abril pasado, el titular del juzgado de instrucción 1 de Barcelona citó a declarar como investigado al empresario ruso residente en Barcelona Alexander Dmitrenko, a quién relacionaba por sus contactos con el jefe de la oficina del presidente Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, que fue detenido por esta causa con una veintena de personas más en octubre del 2020. Dmitrenko es investigado a raíz de unas conversaciones con Alay en las cuales hablan de un negocio de petróleo, que resultó fallido, pero que el magistrado Joaquín Aguirre sospechaba que podría ser el enlace ruso con Catalunya, y más cuando el Gobierno no aprobó la nacionalidad española de Dmitrenko al relacionarlo con los servicios de inteligencia del gobierno de Putin. El fiscal Fernando Maldonado se opuso con rotundidad a esta investigación sobre la venta de gas ruso licuado en una empresa china al considerarla "prospectiva". La Audiencia de Barcelona, pero avaló la investigación. El mayo pasado, Dmitrenko aseguró al juez que ninguna relación ni negocios tenía con el presidente Puigdemont ni para financiar la independencia de Catalunya, y ahora el juez admite que no hay nada de nada.

El juez Aguirre incluso encargó, el septiembre pasado, a la Guardia Civil que investigara si la supuesta operación de venta de petróleo entre Rusia y China era "una pantalla para alguna financiación ilegal de un partido político". Por eso, La reacción de hoy de Puigdemont, Alay y Boye al arxivo de la causa en Twitter, que han estado ampliamente respaldados por usuarios de la red social y han insistido en la persecución judicial del independentismo catalán.