El escritor Albano Dante Fachin ha respondido con contundencia a la visita que el presidente español, Pedro Sánchez, ha realizado hoy en Amer (La Selva), la localidad natal del president Carles Puigdemont, y ha expresado su incredulidad. Sánchez ha visitado la empresa Hipra, fabricante de vacunas, acompañado de dos ministras, en un acto al que ha asistido también la consellera de Salut, Alba Vergés.
"Se pasea por Catalunya con total normalidad. Como si no fuera el presidente de un gobierno que mantiene a gente como Jordi Cuixart en la cárcel. Qué tristeza. Y qué pena hacemos todos juntos, hostia", ha soltado Fachin visiblemente molesto.
Pedro Sánchez se ha plantado en el pueblo de Carles Puigdemont, acompañado de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y del ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, y sin haber hecho hasta ahora ningún gesto hacia el exilio ni tampoco hacia los presos políticos.
El jefe del ejecutivo español ha conseguido romper la indiferencia institucional que castiga las visitas del Rey, pero en cambio la población de Amer, entre la que Hipra tiene un fuerte peso, lo ha recibido con absoluta indiferencia.
Solo una decena larga de personas se han concentrado tras el cordón policial, a gran distancia de la fábrica, en las afueras de la población. Aparte de eso y del cordón policial que ha blindado la zona y ha cortado la carretera de acceso a la fábrica, nada ha alterado la vida cotidiana de las calles de Amer.
"¿Protestas? Lo contrario, menos gente que nunca!", asegura el responsable de uno de los bares de la plaza del pueblo repleta de esteladas y presidida por una inmensa imagen de Puigdemont con el lema No surrender. Durante la visita, nada ha alterado la vida cotidiana de la loalidad, que ha vivido de espaldas a la presencia del montaje monclovita.
El viaje de Sánchez se anunció el jueves por la noche. La Moncloa invitó al vicepresidente, Pere Aragonès, pero este, que ya estuvo en esta fábrica la semana pasada, ha pasado la convocatoria a la consellera Vergés.