Carles Puigdemont ha dejado aflorar su ironía contra el expresidente del Gobierno, Felipe González, quien se ha situado en el centro de la polémica durante las últimas semanas para criticar a Pedro Sánchez ante la posibilidad de aceptar la amnistía que plantea Junts para volver a ser investido como presidente del Gobierno. A través de un tuit, el eurodiputado de Junts ha afirmado que las palabras de determinados políticos "hacen subir el precio del pan", pero, en cambio, hay otros "hacen subir el precio de la cal viva". En este sentido, ha hecho befa del "repunte en el interés español por el óxido de calcio". Las palabras de Puigdemont van directamente dirigidas contra Felipe González por su pasado manchado por la cal viva, haciendo referencia al secuestro, tortura y asesinato por parte del Grupo Antiterrorista de Liberación (GAL) de dos miembros del mando Gorki de ETA, José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, cuyos cadáveres fueron encontrados enterrados en cal viva el año 1985.
"España es una narración"
El presidente en el exilio también ha ironizado contra los medios de comunicación españoles, de los que ha asegurado "me ahorran un montón de trabajo". Puigdemont ha denunciado que cada día se entera de una cosa nueva sobre sus negociaciones y pensamientos y "descubro muchas cosas que desconocía". En otro tuit este jueves, ha afirmado que viendo "los esfuerzos por el control del relato", solo le confirma "la impresión que España no es una nación, sino una narración".
González y Guerra contra la amnistía
El exvicepresidente del gobierno del Estado y exnúmero 2 del PSOE, Alfonso Guerra, y Felipe González ha unido fuerzas para cargar contra Sánchez y la amnistía. Este miércoles presentaron juntos al ateneo de Madrid el nuevo libro de Guerra: ‘La rosa y las espinas’, un acto que sirvió para seguir mostrando su disconformidad. Alfonso Guerra aprovechó para tildar a Pedro Sánchez de “disidente” por defender, a parecer suyo, tesis contrarias con aquello que piensan las bases del actual PSOE. Insistió que la amnistía es “una humillación deliberada a la generación de la Transición”, una “condena a la democracia y a los españoles que votaron la Constitución”, y una ley en ella misma “injusta” porque “sitúa los traidores como demócratas”.
Por su parte, Felipe González comparó el derecho a la autodeterminación con el autoritarismo de la URSS. “Stalin también autodeterminaba a todo el mundo”, señalaba con tono irónico. “No podemos permitir el chantaje, y menos si viene de minorías en extinción”, manifestó el expresidente español en clara referencia al independentismo y el poder que puede ejercer sobre el PSOE en la actual legislatura. González considera que aprobar una ley de amnistía en la actualidad supondría enmendar la intervención del gobierno español en la Generalitat. “Podría provocar incluso que dijeran que ya no les hace falta un referéndum, porque ya lo celebraron, y ahora lo dirían con más razón”, defendió.
Las advertencias de Puigdemont
Las negociaciones entre PSOE y Junts de cara a una posible investidura de Pedro Sánchez se mantiene a 5 días del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, siguen siendo evidentes las tensiones entre ambas formaciones, tanto es así que el pasado domingo Puigdemont se ponía manos a la obra, y advertía a los socialistas que "las condiciones no las pone quien pide ayuda". "Me pienso que alguien se confunde. No somos nosotros los que necesitamos apoyos para ir a la investidura", escribió en un mensaje publicado en Twitter.
Puigdemont defiende que Junts ponga las condiciones y que los partidos españoles "tienen derecho a discutirlas y negociarlas". Además, negó un paralelismo con ir a un banco a pedir un crédito. "Puedes negociar si hay un periodo de carencia y el tipo de interés que te proponen, por ejemplo. Pero no le puedes poner condiciones y no pedir que renuncie a cobrar intereses. Vaya, si es que quieres que te den el crédito, claro está", afirmó.