Una comisión de la Fiscalía Anticorrupción ha tomado declaración como testigo este jueves a la antigua amante del rey emérito, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein. El interrogatorio se ha producido después que salieran a la luz grabaciones confiscadas al excomisario José Manuel Villarejo, en las que afirmaba que el rey emérito, Juan Carlos I, había cobrado parte de una comisión de 80 millones de euros por interceder en la adjudicación de las obras del AVE a la Meca en 2011.
Corinna se ha desvinculado de los acuerdos para la construcción del AVE a la Meca y ha trasladado al fiscal español los "hechos limitados" que conoce del caso a través de "terceros", según un comunicado de su abogado remitido a los medios.
Según su abogado, Corinna "no tuvo ninguna participación en el acuerdo del AVE" y se ha limitado a trasladar a las autoridades españolas "lo que terceros le dijeron", aunque "es evidente que una investigación completa debe ir mucho más allá de los pocos hechos que conoce ella".
"Las acusaciones serias en los medios sobre los negocios financieros del rey emérito han existido por décadas. Si hay alguna intención real de investigar adecuadamente el acuerdo del AVE y otras acusaciones, es al final un asunto del poder judicial español y de España", afirma.
El letrado de Corinna también ha avisado que “cualquier intento de personas en España que busquen utilizarla como chivo expiatorio para restarle importancia a sus propias acciones indebidas se enfrentará a una respuesta legal rápida”.