La examante del rey emérito Juan Carlos, Corinna Larsen, asegura que desde hace dos años ha tratado de informar a la Casa Real del "abuso" que, según ella, ha estado sufriendo desde hace "ocho años", pero que "se hizo caso omiso" y no se tomó "medida alguna" para remediarlo.
Corinna Larsen responde así al comunicado publicado este domingo por la Casa Real en el que revela que el Rey Felipe VI supo de la fundación panameña Lucum y de su "supuesta designación" como beneficiario hace un año por los abogados de la empresa alemana, y que se desvinculó de ella ante notario.
El abogado de la empresaria alemana, Robin Rathmell, ha afirmado en un comunicado enviado a Europa Press que "desde 2018" ha intentado "en repetidas ocasiones" comunicarse "a través de los canales diplomáticos apropiados, la embajada de España en Londres y la Casa Real incluida, sobre la campaña de abuso que se ha estado librando" contra ella "durante ocho años" por su relación con las presuntas comisones cobradas por el rey emérito.
Felip VI se negó a negociar
"Se hizo caso omiso de los graves asuntos que comunicamos en detalle y en ningún momento se reconoció, ni mucho menos se tomó medida alguna para remediar, tal abuso, que ha continuado hasta hoy", ha subrayado Rathmell.
Según Zarzuela, se respondió a los abogados de Corinna que ni Felipe VI ni la institución "tenían conocimiento, participación o responsabilidad alguna en los presuntos hechos que mencionaba", de manera que "carecía de toda justificación lícita su involucración". Por ello, les informó de que no "designaría representante legal para iniciar negociación alguna con el citado despacho de abogados sobre los hechos descritos", todo ello en una carta fechada el 21 de marzo de 2019.
El "abuso" del que habla Corinna sería una "campaña" en su contra que, según asegura, comenzó en 2012 cuando salió a la luz su relación con Juan Carlos I después del viaje que ambos realizaron a Botsuana, una situación de la que también dejó constancia ante notario en una declaración jurada en abril del año pasado.
La empresaria alemana tiene intención de denunciar al Rey emérito y al exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán ante los tribunales británicos por amenazas y el acoso que dice sufrir para que no revele secretos de Estado que, según ella, le acusan de tener en su poder.