Corinna Larsen, examante del rey Juan Carlos I, ha recurrido a la decisión del juez García-Castellón de citarla a declarar presencialmente en la Audiencia Nacional el próximo 28 de septiembre.
García-Castellón quiere que Corina venga a España a declarar como investigada por presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos.
La defensa, sin embargo, no lo tiene claro. "La respuesta a la propuesta de colaboración de Larsen es una degradación de su situación obligándola a trasladarse a España para declarar como investigada", detallan y recoge El Español. Entre eso y la situación en España con el coronavirus, la defensa habría propuesto que Larsen declare mediante videoconferencia a la embajada de España a Londres.
El pasado mes de julio, García-Castellón aprovechó dos audios que se encontraban al caso Tándem desde enero de 2019. Los audios los encontró la policía en los ordenadores de Villarejo que gravó un encuentro con Larsen en Londres el día 7 de octubre del 2016.
La empresaria le trasladó entonces su inquietud sobre la posibilidad de que una trabajadora suya estuviera dando información sobre ella en torno al rey emérito. El excomisario le ofreció, entonces, comprobar el teléfono español de la trabajadora pero no consta si lo hizo ni si fue un encargo formal.
La defensa sostiene que este caso y el de haber actuado, supuestamente, como testaferro de Juan Carlos I son cosas diferentes y que, por lo tanto, el juez tendría que haber abierto un caso nuevo y reabrir uno archivado.
En esta misma línea, exponen que ni los hechos de cohecho ni de descubrimiento de secretos pueden perseguirse de oficio, sin que previamente se haya interpuesto se querella del Ministerio Fiscal ni denuncia de la trabajadora de Larsen.