Ya se ha revelado la cantidad de dinero de Corinna Larsen reclama a Juan Carlos I en concepto de daños y perjuicios por el presunto acoso que empezó el año 2012, después de negarse a volverle 65 millones de euros cedidos por "gratitud y amor". 146 millones de euros: eso es lo que reclama al examante de Juan Carlos, y es la única revelación que se ha sabido del juicio que arrancó este martes en Londres. La empresaria danesa relata en su demanda que Juan Carlos I lo habría asediado después de que ella pusiera fin a la relación que habían mantenido. Primero para procurar que la reprendieran y después como una venganza para perjudicarla en sus negocios. Por estas razones, reclama al rey emérito una indemnización por los costes de su tratamiento médico de salud mental, por la "instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección" y por la contratación a "exdiplomáticos y exfuncionarios del Gobierno" para que intervinieran con la finalidad de "poner fin al acoso" que dice haber recibido.
La defensa de Juan Carlos, que considera que las cortes inglesas no tienen jurisdicción sobre la demanda, ha pedido este martes que la petición de Corinna sea desestimada y rechaza que el exjefe de Estado español asediara a su antigua amante, como insiste ella. El letrado Adam Wolanski, del bufete británico Velitor Law, ha asegurado que la demanda es "un auténtico caos" por varias cuestiones. Una de las que ha destacado, es que mientras Corinna recibía el presunto acoso y amenazas por parte de Juan Carlos I, dio entrevistas donde consideraba el emérito como su amigo, y su intención de mantener la amistad. En esta línea, también ha recordado que Larsen explicó en varios medios que vivía en Mónaco y no en Londres.
Trasladar la denuncia de Corinna a España
La defensa de Juan Carlos I apunta que como "el demandante está domiciliado en España, los tribunales españoles son los competentes para hacerse cargo de la demanda de Larsen. En este sentido, añaden que "la cuestión clave es si, en relación con los supuestos actos de acoso, el Reino Unido es el lugar donde se produjo el presunto acontecimiento nocivo o el daño directo", una cosa que sostienen que los abogados de Larsen no han demostrado, siendo a esta parte a quien corresponde la carga de la prueba.
Los abogados del emérito también apuntan a "la evidente falta de credibilidad de la demandante". Para dar peso a este argumento, han destacado que Larsen ha solicitado permiso para hacer una nueva modificación a su demanda original. "Como sus predecesoras, es incoherente, internamente contradictoria y manifiestamente mala en términos legales". Precisamente por estas cuestiones es que defienden que no existe una pauta de conducta "de acoso atribuible al antiguo monarca". Así pues, reclaman a Corinna que se limite a explicar "varios incidentes" que, según la defensa de Juan Carlos, son diferentes de lo que se ha explicado hasta ahora y "tienen lugar de manera esporádica a lo largo de varios años y fueron llevados a cabo por diferentes personas (no siempre el demandante) contra varios objetivos (no siempre la demandada)". Además, destacan que las afirmaciones de Larsen, i que Juan Carlos I "niega enfáticamente", no solo son "falsas" sino también "inconsistentes con las declaraciones públicas hechas por ella" antes de que iniciara el litigio.
Inmunidad de Juan Carlos I
El juicio, que se alargará hasta el viernes en Londres, tiene el objetivo de abordar las cuestiones preliminares que quedaron al aire hasta que se resolviera la inmunidad del emérito. El pasado 6 de diciembre el Tribunal de Apelaciones de Inglaterra y Gales estableció que Juan Carlos disfruta de inmunidad con respecto a las actuaciones previas a su abdicación como Rey de España, en 2014. Así pues, este juicio solo podrá juzgar el presunto acoso de Juan Carlos a partir del 2014, cuando abdicó.
En el periodo temporal que sí que podrán abordar los jueces británicos, Larsen asegura que en 2015 recibió un correo de su exmarido en el cual decía que tenía que devolver el dinero que tenía de Juan Carlos I. Este mismo año, dice haber recibido comentarios por parte de terceros que afirmaban que ella había robado dinero y bienes al rey emérito. "Estas declaraciones falsas tenían la intención del demandado de provocar un daño a la demandante, a su reputación e intereses comerciales y, de hecho, lo hizo", señala el documento. Además, Corinna también denuncia una serie de seguimientos entre 2015 y 2020 por parte de terceras personas, que según apunta están vinculadas con el emérito. Entre otras cuestiones, la empresaria destaca que el 11 de noviembre de 2020 un hombre de apariencia mediterránea apareció frentet a ella en plena calle en Londres y le dijo: "Hi, hola, you must stop" (Hola, tienes que detenerte).