Lluís M. Corominas, vicepresidente primero de la Mesa del Parlament, y Ramona Barrufet, secretaría cuarta declaran hoy en el TSJC a raíz de la segunda querella de la Fiscalía contra las decisiones que ha tomado el Parlament para preparar el referéndum. Es el segundo turno de declaraciones que empezó el lunes con la citación de la presidenta Carme Forcadell y la secretaría primera, Anna Simó.
Toda la mesa está investigada la Mesa por los supuestos delitos de desobediencia y prevaricación, porque la cámara aprobó la resolución para convocar un referéndum sobre la independencia de Catalunya.
Tanto Forcadell como Simó centraron su declaración en la defensa de la inviolabilidad parlamentaria. De hecho, ya lo hizo Forcadell el 16 de diciembre cuando fue a declarar al TSJC por primera vez. La inviolabilidad es la protección penal especial que tienen los miembros de una cámara legislativa, según la cual tienen una total irresponsabilidad jurídica por los actos y opiniones realizados en el ejercicio de su deber. Y es el mismo argumento que han utilizado los abogados para recurrir el caso y pedir que se archive. Un archivo que la magistrada Maria Eugènia Alegret desestimó el mismo viernes, poco después de que el procurador entrara el escrito y mientras Junts pel Sí, la CUP y Catalunya Sí que es Pot exhibían públicamente el apoyo a los imputados.
También se espera que apelen a la separación de poderes. Corominas y Barrufet están citados a las 9h y harán todo el camino desde el Parlament hasta el TSJC, de nuevo acompañados por la comitiva de apoyo que saldrá del parque de la Ciutadella.
Se prevé que, igual que Forcadell y Simó, los dos miembros de la Mesa sólo respondan a su abogado, Xavier Melero. Si va como el lunes, la jueza Maria Eugènia Alegret no preguntará nada y los dos investigados no responderán ni la jueza ni la fiscalía y pedirán que se respete el debate parlamentario y se archive el caso. Se espera, también, una declaración corta. La de Forcadell y Simó duró 20 minutos.
El último integrante de la Mesa a declarar será el secretario tercero de la Mesa, Joan Josep Nuet, de Catalunya Sí que es Pot, que a pesar de quedar excluido de la querella en un primer momento, finalmente ha acabado investigado y citado a declarar el próximo 12 de junio.
El caso
El martes 14 de febrero, el pleno del Tribunal Constitucional (TC) acordó por unanimidad anular todos los acuerdos del Parlament de octubre del 2016, entre los cuales, lo que instaba el Govern de la Generalitat a convocar un referéndum en el 2017, y denunciar ante el fiscal a la presidenta de la cámara, Carme Forcadell, y cuatro miembros más de la Mesa, cosa que suponía abrir la vía penal contra ellos. Justo al día siguiente, los miembros de la Mesa de la cámara catalana recibían el auto -a falta de la notificación oficial- que anula los acuerdos que se tomaron aquel día sobre el "futuro político de Catalunya".
El auto avisaba tanto a la presidenta Carme Forcadell, como a los cuatro miembros de la Mesa implicados en el proceso -Lluís M. Corominas, Anna Simó, Joan Josep Nuet y Ramona Barrufet-, para que "se abstengan de realizar cualquier actuación tendente a ejecutar la resolución 306/XI" y los advertía que, en caso de que desobedezcan, incurrirán en responsabilidades, "incluida la penal".
El TC aceptaba, así, el incidente de ejecución que planteó el gobierno central contra la resolución del Parlament que instaba a convocar el referéndum. La denuncia se ha hecho por orden de la Fiscalía General del Estado y pide que se unan en una sola las dos querellas que se han presentado hasta ahora contra Forcadell. Esta última y la que ya está en proceso de instrucción. La primera querella se presentó el 19 de octubre. La Fiscalía Superior del Tribunal de Justicia en Catalunya acusa Forcadell de los delitos de prevaricación y desobediencia al TC, por haber permitido a la cámara catalana que votara la hoja de ruta independentista. Las dos querellas están firmadas por el fiscal en jefe de Catalunya, José María Romero de Tejada.