La Unión Europea alerta de los peligros que corre la prensa de todo el mundo y lo hace en boca de su alto representante, Josep Borrell. A la víspera del Día Mundial de la Libertad de Prensa que se celebra este lunes 3 de mayo, Borrell ha admitido que le preocupa que a raíz de "la pandemia del coronavirus se esté utilizando en algunos países como pretet para imponer restricciones indebidas a la libertad de prensa".
En una carta enviada desde el Consejo de la UE, Borrell admite que "hay demasiados países donde los periodistas tienen que enfrentarse a una legislación restrictiva, que en ocasiones trata de justificarse invocando la situación de emergencia derivada del coronavirus y que corta con la libertad de expresión y prensa". Así pues, también cita ejemplos como "la proliferación de los bloqueos de internet y el cierre de sitios web". Aunque no da ejemplos, tampoco los que podría dar de España que desde el Real Decreto 14/2019, puede cerrar cualquier página web que considere que puede provocar desórdenes públicos.
A la carta, el alto comisionado también reitera que "la Unión Europea está trabajando tanto dentro como fuera de sus fronteras sin ceder en la defensa de la libertad y la lucha contra la desinformación de la covid-19. Eso se traduce en la promoción de fuentes fiables, desmontar contenidos falsos y engañosos y la retirada de contenidos ilícitos". Unos principios que no explica cómo llevarlos a cabo y de aquí radicó la anterior polémica sobre la libertad de expresión al estado español con su partido socialista al frente. Así pues, en la línea de Borrell, el jefe de la Guardia Civil José Manuel Santiago también declaró el pasado 19 de abril que los cuerpos de seguridad trabajan para "minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno".
Por su parte, Borrell no ha demostrado ser el paradigma del respeto a la libertad de expresión en prensa. En una entrevista en la televisión alemana Deutsche Well de marzo del 2019, el periodista le preguntó por qué la Constitución no incluía el derecho a la autodeterminación y Borrell respondió: "Pare, no pienso seguir" y le recriminó el tipo de preguntas que hacía.