El Govern reclama al ejecutivo de Pedro Sánchez que informe sobre las medidas que tiene previsto tomar una vez acabe en los próximos días el plazo que fijó para el confinamiento. "No sabemos el escenario que nos encontraremos la próxima semana. En el Govern esto preocupa", ha asegurado la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, en su comparecencia en el Parlament para informar sobre la respuesta de su departamento a la crisis del coronavirus. 

Budó ha aprovechado su intervención de respuesta a los grupos para cargar contra la recentralización de competencias llevadas a cabo por el Estado -"con la excusa del estado de alarma"-, y para denunciar que esta no era la medida adecuada. Asimismo ha insistido en que las decisiones del gobierno español llegaron tarde; que desde la Generalitat ya se había reclamado el confinamiento pero desde el ejecutivo de Sanchez se negó y no se aceptó "hasta las puertas de las vacaciones y aprovechando este periodo vacacional".

"Hay que planificar muy bien este escenario postconfinamiento", ha advertido la consellera que he exigido mucho cuidado "para evitar una nueva ola de hospitales colapsados y ciudadanos muriendo".

Asimismo, ha insistido en denunciar que el gobierno español sólo aporta el 10% del material sanitario que necesita Catalunya para hacer frente a la crisis mientras que la Generalitat aporta el 90% restante. 

Esta denuncia ha provocado la réplica encendida de toda la oposición, excepto la CUP. Desde Ciudadanos, Nacho Martín Blanco, ha lamentado el tono de la consellera y la ha acusado de mentir al afirmar que el Govern apostó por el confinamiento. El socialista Ferran Pedret ha acusado a Budó de deslealtad institucional y de "difundir fake news" para asegurar que desde el gobierno del Estado sólo ha llegado un 10% del material. Susanna Segòvia, de Catalunya en Común, también ha reprochado el "tono de confrontación" y de negar que el ejecutivo español está tomando medidas por responder a la crisis. La popular Esperanza Garcia ha sentenciado que el Govern es incapaz de ser leal.

1.800 millones por el coronavirus

La consellera ha insistido en que los registros de la Generalitat demuestran hasta esta semana que el 90% del material lo está adquiriendo el Govern y que estas compras le han costado a la Generalitat más 800 millones de euros en EPIs y que los gastos sanitarios derivados de esta crisis representará para las arcas de la Generalitat 1.800 millones de euros. Según la consellera, el Govern tiene que conseguir este material en un "mercado feroz y especulativo" donde las mascarillas han pasado de costar 5 céntimos a costar un euro y donde las compras se pueden perder a pie de avión.

El cupaire Carles Riera ha sido la única voz discrepante entre la oposición y ha exigido que ante la centralización su grupo reclama "soberanía y autodeterminación". "La salida de esta crisis será socialista, feminista y ecologista o no será", ha remachado.

Desde JxCat, Marc Solsona, ha concluido que el consenso no es sinónimo de silencio ni acatamientos. "Nos quieren callados y los grupos parlamentarios hemos de continuar responsables, exigiendo a quien sea medidas necesarias para la salud pública", ha remachado.

El republicano Josep Maria Jové no se ha referido a las críticas de la oposición pero en la intervención inicial ya había cargado contra el Estado por querer "combatir el virus desde el patriotismo, hablando de fronteras, poniendo el ejercido y uniformados a hacer ruedas de prensa y aprovechando el confinamiento para salvar una monarquía corrupta".