A partir de este viernes y durante las próximas dos semanas, en Catalunya no habrá clases presenciales: los centros escolares, institutos y universidades bajarán la persiana. Es la decisión drástica que ha acordado adoptar el Govern de la Generalitat para hacer frente a la propagación del coronavirus. si bien inicialmente la intención era decretar el cierre global a partir del próximo lunes, finalmente se ha optado por adelantar la medida. 

El anuncio lo ha hecho el propio president de la Generalitat, en una comparecencia pública en el Palau de Pedralbes. La previsión es que afecte alrededor de un millón y medio de estudiantes. La preinscripción escolar, que debía empezar el 23 de marzo, también se verá interrumplida. La intención del Departament de Educació es poder garantizar que la formación siga de forma virtual. 

 

Desde este miércoles, Catalunya se encuentra en fase de alerta por la crisis del Covid-19. Catalunya es la cuarta comunidad del Estado con más infectados, más de 150, sólo por detrás de Madrid, el País Vasco y la Rioja. En todos estos puntos ya se han adoptado medidas en esta línea y hace días que la comunidad educativa ha trasladado su inquietud a la administración. 

De momento ya hay miles de estudiantes y profesores afectados por varios cierres localizados. La mayor parte, unos cuarenta centros, en Igualada y alrededores —Jorba, Santa Margarida de Montbui, Vilanova del Camí y Òdena.

Esade también ha suspendido toda su actividad presencial después de detectar un caso de coronavirus, uno de sus alumnos, que ha tenido que ser hospitalizado. La anulación de clases se mantendrá como mínimo hasta el 30 de marzo y las sesiones se seguirán haciendo online.

Además, hay siete centros más que han bajado la persiana. El primero fue l'Escola Bressol Municipal de Gràcia, en Barcelona, donde una trabajadora dio positivo. Lo mismo pasa en la Escola Oficial d'Idiomes del Prat, donde uno de los docentes se ha infectado. A los quince compañeros que habían estado en contacto con él los han enviado a casa. La misma situación se ha producido en el SEK Catalunya de la Garriga y en la escuela agraria Le Mas Blanco de la Guingueta d'Ix, en la Catalunya Nord.

En la escuela Feliu i Vegués de Badalona, la escuela Mas Boadella de Sabadell y la escuela Bernat Metge del Prat han tenido que cerrar puertas porque la mayoría de sus profesores han sido confinados.

 

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