Igualada y la Conca d'Òdena continuarán confinadas al menos 15 días más. Además, las medidas de aislamiento se endurecen y pasan a ser de fase dos, lo que implica que el confinamiento será total, exceptuando los servicios esenciales, y no sólo perimetral. Así lo han anunciado el conseller de Interior, Miquel Buch, y la de Salut, Alba Vergés, en una rueda de prensa celebrada esta tarde, aunque la resolución del Govern catalán tendrá que ser ahora validada por el Gobierno.
El titular de Interior ha asegurado que la tasa de mortalidad por el coronavirus en la zona es mucho más alta que en Madrid y que en la región italiana de Lombardía, por lo que ha insistido en que hay que endurecer las medidas. "Los datos son aterradores y preocupantes", ha avisado el conseller, que ha dado a conocer que la tasa de mortalidad en Igualada es de 63,1 habitantes por cada 100.000. En el resto de Catalunya es de sólo 6,9 muertos, mientras que en Madrid es de 27,9 y en Lombardía de 41,6 por cada 100.000.
Según Buch, en estos momentos el confinamiento de la zona ya no sólo es para evitar que el brote no se propague a otras poblaciones de Catalunya, sino también para que no lo haga entre los vecinos de estos municipios afectados. "Todo el mundo en casa", ha pedido el conseller, exceptuando, eso sí, los trabajadores esenciales.
Hasta ahora los ciudadanos de Igualada y de la Conca no podían salir de la zona, pero sí que podían desplazarse para ir a trabajar si estaba dentro del perímetro cerrado por los Mossos. Según la propuesta del Govern, ahora no podrían hacerlo si no trabajan en el sector de la alimentación o el sanitario.
El Govern no se plantea que el Estado lo vete
Sin embargo, la propuesta será trasladada ahora a los juzgados y al Gobierno para que sea aceptada, ya que el estado de alarma aprobado por el presidente Sánchez recentralizó las competencias de las conselleries que gestionan la pandemia. El conseller Buch, sin embargo, ha asegurado que no se plantea que desde el Estado se pongan inconvenientes para aceptar la fase 2 del confinamiento en la zona, dada la situación de crisis sanitaria que se vive allí.
La consellera Vergés ya había avisado este mediodía de la alta probabilidad de acabar alargando el confinamiento. Igualada y tres poblaciones más de la zona —Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena— están aisladas desde el pasado 13 de marzo, después de que se detectara un fuerte brote de coronavirus. La medida afecta a unos 70.000 habitantes.
Por otra parte, durante la rueda de prensa, la consellera Vergés ha evitado poner fecha a la consecución del pico de la pandemia y al fin del confinamiento, aunque este miércoles ha trascendido un estudio del Departament de Salut que sitúa el pico a finales de abril y el fin del confinamiento en junio. La consellera de Salut ha avisado de que el departament trabaja con varios escenarios y ha asegurado que trabajan para que el pico sea cuanto antes. Sin embargo, ha avisado de que una vez alcanzado, todavía habrá "tres o cuatro semanas complicadas".