¿Conocemos qué podemos hacer y qué no en nuestra casa pero cómo está en el resto del mundo? Desde el Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, han elaborado un informe con algunas de las actividades económicas, sobre todo las relacionadas con el comercio, que más acondicionan a la ciudadanía de otros países vecinos del continente europeo.
Mientras que Italia ha sido el país más perjudicado y el primero de la UE al recibir la pandemia del coronavirus, a día de hoy ya mujer signos de apertura con tiendas para bebés y librerías abiertas a pesar de seguir con el confinamiento.
El detalle de las restricciones en el confinamiento ayudan a entender las medidas y las consecuencias de posibles retoños más allá de alargar las fechas finales. Así pues, hay indicadores bastante clarificadores como son: el control de fronteras, los viajes dentro del mismo país, el número de personas que se pueden reunir, la apertura de escuelas y restaurantes, las estancias en segundas residencias o el uso de mascarillas.
Y una medida esencial: la obligatoriedad de estar confinados. Por ejemplo, en la República Checa y Hungría no se ha impuesto. A los checos, se los aplica un confinamiento muy parcial ya que pueden salir a pasear y practicar deporte en un país donde lleva poco más de 130 muertos.
Con la medida de la congregación de personas en una reunión, el estado español es de los más estrictos. A grandes rasgos, el umbral se poner a partir de cinco, como Austria y Suiza. Aunque también hay países que lo han prohibido con independencia de la cifra y de otros, como Eslovaquia, que no han puesto ningún tipo de restricción. Una de las medidas de mayor consenso es el cierre de escuelas, jardines de infancia y restaurantes.
En cambio, los centros comerciales, donde también podemos encontrar supermercados, la interpretación es más variable. En Hungría se ha decretado que todas las tiendas pueden abrir desde las seis de la mañana hasta las tres del mediodía. Este es uno de los países con propuestas diferenciadas. De hecho, fue uno de los primeros al tomar la decisión de desinfectar los billetes y monedas que circulan para evitar los contagios.
Las estancias en segundas residencias están prohibidas por una mayoría. El ejemplo de Italia fue un buen referente para los otros países al tomar la iniciativa desde el inicio de la pandemia. De hecho el gobierno de Cuento vio multiplicar el número de contagios para no ser estrictos. Pero siempre hay excepciones. El gobierno de ultraderecha en Polonia no ha posicionado sobre este hecho y todavía mantiene la idea de celebrar elecciones el próximo 10 de mayo.
Es evidente que la Unión Europea no ha establecido un protocolo unificado por todos los países y se ha dejado a la interpretación diferenciada de cada uno de ellos. No obstante, medidas económicas como la implementación de un nuevo Plan Marshall es la esperanza de muchos estados miembros, como el mismo Sánchez ha reiterado, para poder hacer frente a la crisis posterior a la pandemia.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sí ha pedido hacer frente común en tres aspectos: un único criterio epidemiológico, seguir adelantándose a la enfermedad y la capacidad suficiente de detección con pruebas y tests para la ciudadanía.