El entorno de la canciller alemana, Angela Merkel, está muy molesto con el presidente español, Pedro Sánchez, por la forma de gestionar el coronavirus. Sánchez ha dejado de ser el político en quien depositaban las esperanzas de una estabilidad, en la política española alérgica a los pactos. La fundación Konrad Adenauer, vinculada a la CDU, el partido de Merkel, ha publicado ahora un informe demoledor contra el líder del PSOE.
Según la fundación, Pedro Sánchez ha cometido "errores" visibles en la gestión de la crisis sanitaria del coronavirus, hasta el punto de que España es el segundo país con más muertos después de Italia, y lo intenta esconder a nivel internacional atacando a Alemania y Holanda porque no quieren pagar el plan Marshall que reclama. "El tono hacia los socios europeos que lo rechazan cada vez es más duro. Y con eso distrae la atención de sus errores", indica.
La fundación democristiana no se priva de decir que en España en estos momentos se están produciendo "las restricciones de derechos personales y de la vida pública más severas de la UE", a raíz del estado de alarma que decretó el ejecutivo del PSOE y Podemos.
El informe afirma que Sánchez ha derivado la situación del país hacia allí, en una acción al límite para intentar parar el coronavirus, después de que en los días iniciales no hizo caso a la pandemia. "El 31 de enero se confirmó el primer caso de infección por coronavirus en España. El paciente era un alemán que en Munich tuvo contacto con una persona de Wuhan, el epicentro de la epidemia en la República Popular China. En febrero, el virus se propagó lentamente por España y a finales de mes ya había advertencias serias de una inminente ola de infección. No obstante, el Gobierno vaciló con las advertencias y las restricciones a la libertad de movimientos, y no quiso cancelar las manifestaciones masivas para el Día de la Mujer del 8 de marzo. Hizo un llamamiento a participar en las concentraciones, aunque el Centro Europeo para el Control de las Enfermedades (CECE) había elevado el nivel de riesgo de "medio" a "alto" el 2 de marzo, y recomendaba que se evitaran las concentraciones. No fue hasta el 9 de marzo que el gobierno español hizo públicas advertencias", detalla.
Según la fundación, miles de personas se infectaron en estas manifestaciones feministas, entre ellas, "la mujer de Sánchez, la vicepresidenta Carmen Calvo y la ministra de Igualdad, Irene Montero".
El estudio atribuye a esta dejadez inicial el hecho de que ahora el virus haya colapsado el sistema sanitario español. "El personal y el material de los hospitales y clínicas es completamente insuficiente para la demanda actual. España tiene 10 camas de UCI por cada 100.000 habitantes, y Alemania 29. Faltan mascarillas, respiradores y trajes protectores. Los médicos y enfermeras están totalmente sobrecargados, y, a causa de la falta de material, muchos médicos y enfermeras —unos 10.000— se han infectado y han tenido que dejar el trabajo", indica.
Añade, como un escándalo, lo que está sucediendo en las residencias de ancianos, y remarca situaciones de abandono, como los casos de abuelos muriendo completamente solos.
La fundación apunta directamente contra el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a quien acusa de haber intentado comprar tests en China a gran escala, "pero sin prestar atención a las condiciones de las licencias chinas". "No tuvo en cuenta una lista de empresas autorizadas que proporcionó la embajada china en España al ministerio de Sanidad", asegura.
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