El eurogrupo ha aprobado in extremis, como una solución de compromiso entre los países del Norte y del Sur, un fondo de 500.000 millones euros para dar respuesta a la crisis económica del coronavirus.
El dinero irá destinados a líneas de liquidez para los Estados a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (240.000 millones), a las empresas mediante el Banco Europeo de Inversiones (200.000 millones), y para evitar despidos masivos (100.000 millones), usando el Sure, un mecanismo propuesto la semana pasada por la Comisión Europea.
No ha prosperado en cambio la petición española e italiana de los coronabonos, que han chocado con la negativa de Alemania, Holanda y Austria, y los países nórdicos.
Al encuentro han participado los ministros de Economía y Finanzas de la UE, que han dejado para más adelante definir precisamente un fondo para la reconstrucción, sobre el que no hay ningún tipo de acuerdo sobre la cantidad, cómo se pagará y el diseño.