Actualmente, en España, cada persona positiva de coronavirus infecta, a lo sumo, a otra más. Dicho en términos técnicos, la transmisibilidad es ahora menor a 1. Es lo que los expertos denominan R, los casos secundarios que se generan a partir de cada contagiado. La información la ha hecho pública hoy el responsable del comité técnico de seguimiento del ministerio de Sanidad.
Durante la comparecencia, Fernando Simón ha intentado explicar cómo están gestionando los datos y recontando el número de casos y ha reconocido que ahora mismo hay una distorsión que seguirá durando los próximos días. Este miércoles, el balance diario del ministerio evidencia un rebrote significativo en la propagación del virus, con más de 5.000 nuevos positivos en sólo 24 horas, 2.000 más que los que se registraron entre el lunes y martes.
La explicación que da el ministerio es doble. Primero, que se han empezado a generalizar las pruebas entre la población: a más test, más positivos. Poco a poco se van haciendo más pruebas y eso hace que se vayan incorporando confirmados asintomáticos. Además, ahora que se empieza a practicar el test que detecta anticuerpos una vez superada la enfermedad, los positivos detectados no pueden ubicarse en el tiempo, ya que la prueba no permite saber cuando han pasado la Covid-19.
El otro argumento del Gobierno va vinculado a los festivos acumulados durante la Semana Santa. Según ha explicado Simón, durante los fines de semana y festivos siempre hay un retraso en la notificación de casos. Eso hace que normalmente se detecten rebrotes los martes, pero como la mitad de comunidades autónomas españolas todavía hicieron fiesta este lunes pasado, esta semana el rebrote se ha pospuesto al miércoles.