El gobierno español pide unidad para hacer frente a la pandemia del coronavirus y la respuesta que se encuentra no es la deseada. Un ejemplo lo tenemos con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo que exige a Sánchez que las comunidades autónomas sean las que decidan qué actividad tiene que parar. Un reclamo en el que también se ha sumado el presidente del País Vasco, Íñigo Urkullu. El cierre de las empresas que no sean de primera necesidad no ha sido una propuesta bien recibida para todo el mundo. El mismo presidente socialista del País Valencià, Ximo Puig, ha pedido excepciones como en el caso de la industria de la cerámica.
En Galicia, Feijóo también exige que este cierre sea ordenado y alaba el sector privado por delante de la iniciativa pública estatal. Quien ha recibido todos los aplausos en la comparecencia de hoy del presidente gallego es el empresario Amancio Ortega y su multinacional: "Quiero alabar la empresa gallega Inditex, una colaboración altruïsta y por su logística y transporte. Sin los amigos de Inditex, la mayoría del material que llegó a España, todavía estaría en los aeropuertos de China".
Feijóo ha cerrado su discurso con un deseo: "Esperamos que el gobierno español haya acertado".