Que el encargado de coordinar la crisis sanitaria más grave que ha sufrido España en su historia reciente se haya infectado genera irremediablemente un punto de alarma. Para combatir esta sensación, el Gobierno no ha dudado a hacerle aparecer 24 horas después de haber confirmado que se había contagiado. Ayer, Simón no compareció. Hoy ha vuelto.
"Dormir me ha ido muy bien, me encuentro muy bien ahora mismo". Por sorpresa y sin previo aviso, la principal cara visible del gabinete técnico de gestión del coronavirus ha reaparecido durante la comparecencia informativa que hace cada mañana su equipo. El doctor Fernando Simón, que ayer dio positivo en Covid-19, ha conectado con la sala de prensa de la Moncloa por videoconferencia desde su casa. Una operación comunicativa para transmitir tranquilidad que ha reforzado con su discurso.
Lo ha hecho para interpretar la última actualización de datos que ha ofrecido el ministerio de Sanidad, que indica un repunte de la mortalidad y del número de infectados. La explicación de Simón es que durante el fin de semana "la notificación [de muertos y positivos] suele ser menor a la real y se acumulan retrasos de comunicación". De aquí que, según ha afirmado, "las descensos tan acusados del sábado y domingo no serían tan acusados", pero tampoco el aumento de hoy. En este sentido, concluye que las tendencias se mantienen.
El Gobierno considera que desde el pasado 25 de marzo se detectan "cambios importantes en la tendencia que indican que las medidas tienen efectos". Simon defiende que "los efectos observados van en la buena dirección" y argumenta que ahora mismo "no tendrían sentido nuevas medidas" porque primero hay que valorar el impacto del endurecimiento del confinamiento decretado hace nada más tres días.
La principal preocupación del ministerio sigue siendo evitar que las UCI colapsen y por eso no descarta trasladar enfermos de comunidades autónomas que ya se encuentren al límite a otras que tengan más capacidad. De momento, sin embargo, todavía no han confirmado que se haya producido ningún desplazamiento de pacientes entre comunidades.
Con respecto a las franjas de edad, la mano derecha de Simón, María José Sierra, ha explicado que el 85% de los muertos tienen más de 70 años y que la mortalidad entre los menores de 30 ronda el 0,2%.