Nuevas medidas que llegan de los países vecinos de Europa. Ayer, el gobierno de Macron anunció que el estado asumirá los créditos y suspenderá el pago de alquileres, impuestos y recibos de la luz, el gas y el agua delante la crisis económica que está provocando el coronavirus. En Italia, el primer país del continente que acabó confinado, han hecho lo mismo.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha prohibido durante dos meses que las empresas puedan despedir a sus trabajadores por motivos económicos derivados de la situación de emergencia que ya ha provocado la muerte de 2.000 personas en todo el país. De esta manera, quedan suspendidos los despidos desde el 23 de febrero y durante los 60 días próximos con independencia del número de trabajadores contratados.
Desde el ministerio de Trabajo italiano también han anunciado todo el paquete de medidas y se han publicado en su portal para que sean de consulta pública. Por ejemplo, se darán permisos parentales de dos semanas con la mitad del sueldo asegurado para aquellos padres y madres que tengan hijos de hasta 12 años o con discapacidades graves. Pero eso no es todo. El gobierno ofrecerá prestaciones para contratar canguros con 600 euros adicionales por familia y 1.000 si se requiere de personal sanitario.
En el caso de los autónomos se dará un abono de 600 euros mensuales exentos de impuestos por todos los que se hayan quedado sin trabajo. Y la medida social impulsada con anterioridad por el partido del Movimiento 5 estrellas, ahora en el gobierno, seguirá vigente. Hace referencia a la Renta por Ciudadanía, un subsidio por los que están en el paro con el objetivo de luchar contra la exclusión social.
En toda, las ayudas llegan a los 25.000 millones de euros. Tal como señaló su ministra de Trabajo, Nunzia Catalfo, una buena parte se destinará a ayudar al trabajo: hasta 10.000 millones.