Miles de madrileños incívicos han invadido, desde que se decretó el estado de alarma, las autonomías vecinas de Castilla-La Mancha y Castilla y León, hasta el punto de casi triplicar la población habitual. Las dos comunidades han quedado desbordadas, según informa el diario El País.
En Castilla y León la petición de tarjetas sanitarias de desplazamiento se ha incrementado en un 77%, mientras que en Castilla-La Mancha todavía ha sido más elevado el incremento y ha llegado al 146%.
El diario recoge declaraciones del alcalde de Escalona, el socialista Álvaro Gutiérrez, una localidad de Toledo que tiene habitualmente 7.000 habitantes. "Tenemos unos 3.500 empadronados y otros 3.500 que no lo están, pero es que ahora rondamos los 15.000", indica. Detalla que hay colapsos en los CAP y en las tiendas. "No sólo no comparto la irresponsabilidad de la gente, es que no lo entiendo", lamenta.
Otros municipios están en una situación similar.
La fuerte presencia de madrileños ha coincidido con el hecho de que la situación del coronavirus ha empeorado en Castilla y León, y especialmente en Castilla-La Mancha, que se ha situado como tercera autonomía en infectados. Castilla y León es la cuarta.