"La desinformación no es libertad de expresión, sino actos deplorables". De esta manera, Fernando Grande-Marlaska ha querido defenderse delante del alud de críticas que se ha desencadenado por las tareas de la Guardia Civil en las redes sociales. El ministro del Interior ha querido dejar claro este jueves al mediodía que lo que combaten son "actividades ilegales" y noticias falsas que ponen en riesgo "la seguridad de todos", como campañas de fishing. "Ante estas situaciones, y no ante otras, es ante las que se actúa", ha insistido el responsable de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Se investiga quién "pone en riesgo la salud pública" a través de las redes. Con su actividad, ha denunciado, "han ocasionado a los muertos que conocemos".
En su comparecencia ante la comisión de Interior del Congreso de los Diputados, el ministro ha explicado que se han detectado 274 casos de desinformación y han bloqueado hasta 45.773 dominios en Internet que utilizaban la pandemia para hacer campañas de fishing y usurpaban la identidad de organismos oficiales. "Hay quien, ante estafas, falsas alarmas, falsas recetas médicas y vacunas inexistentes o manipulaciones de documentos oficiales pretenden justificarlo como ejercicio de la libertad de expresión", ha denunciado Marlaska. "No es libertad de expresión. Son actos deplorables que ponen en riesgo la salud de todos y que han ocasionado los muertos que todos conocemos", ha añadido. "Los bulos son las grandes aliadas de la pandemia", ha remachado.
En este contexto, Grande-Marlaska ha defendido que "la ciudadanía tiene derecho a la libertad de expresión" así como una información "veraz". No obstante, ha continuado el titular de Interior, "los que no tienen derecho son los desaprensivos a poner en riesgo nuestra salud". Ha dejado claro que están actuando "con todas las garantías y herramientas que nos da el estado de derecho" y que lo seguirán haciendo de esta manera.
Ya en el turno de réplicas, y ante la nueva avalancha, Marlaska ha reiterado que "no hay censura", sino que "simplemente trabajamos haciendo lo que nos corresponde: proteger a la sociedad en unas condiciones muy complejas". Y ha insistido: "También ha habido amenazas a instituciones del Estado, no del gobierno. Un déficit en la expresión no significa que se actúe de otra manera".
Santiago, en el punto de mira
La comparecencia llega después de la tormenta desencadenada por la orden impartida por el jefe del estado mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, a las comandancias del cuerpo a todo el Estado. Les pedía a sus agentes especializados en ciberestafas identificar mensajes en las redes sociales que generen "desafección a las instituciones del gobierno". Ante esta situación, no sólo la derecha ha reclamado la comparecencia de Santiago. Hoy también lo ha hecho el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que ha señalado que "si fue un desliz, no tendrá problemas al venir a dar explicaciones".
5.000 tests
En otro orden de cosas, el ministro del Interior ha empezado su comparecencia detallando que han realizado en torno a 5.000 tests de coronavirus a miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, y que en los próximos días harán 30.000 más. También ha señalado que, con el decreto de estado de alarma, se ha reducido el contagio dentro de los cuerpos policiales. Entre el 24 y el 31 de marzo se produjeron 667 contagios entre agentes; entre el 15 y el 22 de abril, fueron 128.