Pedro Sánchez ya ha aislado territorios como las Baleares, Ceuta o Melilla por la crisis del coronavirus. Pero sigue sin contemplarlo para los principales focos de contagio, como Madrid o Catalunya. Así lo ha vuelto a dejar claro Pedro Sánchez este miércoles en el Congreso, en réplica al portavoz de ERC Gabriel Rufián, que le había reclamado el confinamiento de estos dos territorios. El presidente español ha asegurado que "la solución no vendrá por la clausura de territorios", sino por "patrones de comportamiento" que sean iguales para todos los ciudadanos del Estado español: no salir de casa si no es imprescindible hacerlo. Durante la respuesta, el dirigente socialista también ha rebatido la invasión de competencias, autocalificándose "defensor de la descentralización". Si ha centralizado con el estado de alarma ha sido por "eficiencia". También ha reivindicado el papel del Ejército en esta emergencia, que Rufián ha cuestionado.
El pleno, por las circunstancias, ha sido inusual. El hemiciclo estaba prácticamente vacío. Había el presidente del Gobierno, cinco ministros, cinco miembros de la Mesa del Congreso, el secretario general de la cámara, dos letrados, dos fotógrafos de EFE en régimen de pool, un ujier y una taquígrafa. En total, dieciocho personas. Algunos portavoces, como Laura Borràs o Mireia Vehí, han preferido confinarse como establecen las sanidades sanitarias y no acudir al pleno. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, llevaba guantes de látex. Un diputado de Vox iba con mascarilla.
En su respuesta al portavoz de ERC, Pedro Sánchez ha empezado agradeciéndole el "contacto" que han mantenido durante los últimos días. Acto seguido, ha rebatido las críticas por la invasión de competencias del decreto de estado de alarma. "Usted sabe que soy un defensor a ultranza de la descentralización y el más absoluto respeto a las competencias", ha asegurado. En este sentido, ha subrayado que el ministro de Sanidad ha estado en "contacto permanente" con todos los consejeros de Salud, de quienes no tiene ningún reproche. Si han centralizado, es para "reforzar la cooperación" ante la magnitud de la pandemia. "Nadie tiene motivos para confundir el intento de hacer una gestión el más eficiente posible con otros tipos de intenciones que no están en el ánimo del gobierno ni corresponden a la situación que vivimos", ha señalado.
Con respecto a la petición de confinar Madrid y Catalunya, que ha reiterado Rufián, el presidente español ha querido dejar claro que "la solución no vendrá por clausurar territorios", sino de "la aplicación estricta de protocolos de comportamiento". En esta línea, ha dicho que, "si se restringe la movilidad, se hace en todo el territorio". Y ha tirado de manual: "El virus no entiende de fronteras o colores políticas. La vacuna somos todos, estemos donde estemos".
Por otra parte, el mandatario español también ha defendido la participación del Ejército en esta crisis. Ha puesto un ejemplo de hace dos semanas, cuando los militares se comprometieron con el alcalde de Montblanc —Josep Andreu, que rompió el carné de ERC— en la instalación de un puente para poder sacar productos de una fábrica. También ha reivindicado como las Fuerzas Armadas dan protección a personas sin hogar.
Dardo en Vox
En su réplica a los portavoces parlamentarios, Pedro Sánchez ha evitado confrontar, ha dicho que estudiará todas las medidas que le hagan llegar y ha agradecido el apoyo de todos los grupos al decreto de estado de alarma. Sí que ha tenido un dardo para la extrema derecha de Vox, que le ha criticado la falta de previsión. "A toro pasado cree que hace dos semanas sabía que hoy tendríamos más de 10.000 infectados, pero no lo sabía, porque si lo supiera con la precisión que ahora lo sabemos todos lo habría dicho", le ha replicado. Le ha avisado de que "la soberbia es incompatible con el conocimiento".
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