Consultar sobre el futuro político de Catalunya no es el único objetivo a prohibir por parte del Gobierno español. Donosti no podrá preguntar a su ciudadanía sobre las corridas de toros, según decidió ayer el Consejo de Ministros, que ha tumbado la celebración de una "consulta popular sobre el destino de los recursos municipales o instalaciones para la realización de corridas de toros".
Esta decisión no sentó nada bien al Ayuntamiento de San Sebastián, que acordó en octubre pedir permiso al ejecutivo de Mariano Rajoy para preguntar a sus ciudadanos. El alcalde, Eneko Goia (PNV), ya ha anunciado que presentará un recurso, pero ha lamentado que la decisión "no nos ha sorprendido", así como que "era previsible".
La pregunta de la consulta, aprobada por el PNV, PSE e Irazabi, la abstención de EH Bildu y el voto en contra del PP, era: "¿Quiere Usted que el Ayuntamiento destine recursos municipales o instalaciones para la realización de corridas de toros?" y las opciones de respuesta acordadas eran 'sí' o 'no', pero el juzgado 2 contencioso administrativo de Donosti suspendió cautelarmente su celebración, que estaba prevista para el 19 de febrero de este año.
Decisión política
El alcalde tiene claro que se trata de una "decisión inequívocamente política", que "ni compartimos, ni entendemos". También tiene claro que llevarla a cabo "con un gobierno del PP [...] ya nos parecía difícil". Por todo eso, ya envió un mensaje clarificador al Gobierno central poniendo encima de la mesa que "los que creemos que la democracia es algo que se demuestra ejerciéndola, pensamos que en el siglo XXI los conflictos [...] se resuelven escuchando directamente la opinión de la ciudadanía".
Esta cuestión es "polémica" en la ciudad, asegura el alcalde que, precisamente por eso, se pregunta "qué interés tienen algunos partidos de que la ciudadanía no se pronuncie sobre una cuestión que en la calle genera opiniones contrapuestas", y añade que esta consulta "no pretende manifestarse a favor o en contra de los toros, sino decidir sobre qué destinaremos una instalación municipal como Illunbe, algo que, a nuestro entender, sí corresponde al Ayuntamiento."
Atentar contra "no sabe qué" principios
Goia ha cargado contra el gobierno de Rajoy que, según su opinión, "no quiere que demos voz a la ciudadanía en una cuestión que, parece ser, atenta contra no sabe muy bien qué principios". Eso es una muestra más de que las sentencias del Estado "corresponden a una concepción más propia del siglo pasado, de una visión paternalista, de quien decide sobre qué cuestiones se pueden pronunciar las y los ciudadanos".
Por todo ello, el consistorio vasco estudiará, asegura, "qué otras vías existen para que las y los donostiarras [...] puedan manifestar su opinión sobre una cuestión que es de ámbito municipal". Y es que, ponen de relieve, "no entendemos por qué en unos lugares sí se puede preguntar a la ciudadanía sobre cuestiones municipales y, no obstante, en Donosti se prohíbe".