La exsecretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, se librarán de ir a juicio por el caso Kitchen tras dar el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, por concluida la investigación sobre este supuesto operativo orquestado por el PP y el ministerio del Interior para impedir que el extesorero del partido, Luis Bárcenas, difundiera información que perjudicaría a altos cargos de esa formación política.
Así lo avanza este jueves El Confidencial que, citando fuentes jurídicas conocedoras del caso, apunta que García-Castellón acordará el sobreseimiento para Cospedal y López del Hierro, que no serían juzgados pese a que el 2 de junio se acordó imputarles por delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias. Además, también se libraría de prestar declaración en el juicio el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.
Fernández Díaz, al banquillo
Ahora el caso Kitchen, pieza número 7 del caso Villarejo, pasará a la Sala Penal de la Audiencia Nacional donde sí se prevé que se siente en el banquillo de los acusados el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, sobre el que pesa la acusación de estar detrás del espionaje ilícito a Luis Bárcenas.
Además, a Fernández Díaz lo acompañará en el banquillo quien fue su mano derecha, el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, con quien el exministro ha mantenido un duro enfrentamiento a lo largo de toda la instrucción, incluido un careo para contraponer sus versiones. Según el medio citado, los dos llegarán a juicio como acusados.
En lo que se refiere a Cospedal y su marido y siempre según El Confidencial, García-Castellón considera que no se han recopilado indicios suficientes sobre su implicación en la operación Kitchen, una decisión que ahora pueden recurrir las partes.
Inicialmente, el 2 de junio el magistrado consideró procedente acordar la imputación, "una vez se han realizado las declaraciones necesarias para avanzar en el esclarecimiento de los hechos y estudiado la documentación recibida". En aquel momento García-Castellón infería la participación de la exsecretaria general del PP y su marido en el operativo parapolicial, extremo que ahora ha descartado. De hecho, el 29 de junio, Cospedal desvinculó al PP y a ella misma del espionaje al extesorero de la formación: reconoció sus contactos con el comisario Villarejo en los años investigados, pero aseguró que se había reunido con él porque estaba preocupada por las supuestas operaciones que sufría su partido. También explicó que fue su marido quien se lo presentó y, un día después, este incidió en que se vieron con él porque supuestamente tenía información sobre miembros del PP.