La decisión del Tribunal Supremo de anular la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) contra los miembros de la Mesa del Parlament que presidía el 2017 Carme Forcadell ha provocado una contundente reacción del exvicepresidente de la cámara, Josep Costa. A través de su cuenta de Twitter, Costa ha diagnosticado que el presidente del TSJC, Jesús Maria Barrientos, "ha sido sacrificado por los suyos" para evitar que los independentistas consigan más victorias en las causas abiertas. "Sí, a cada cerdo le llega su Sant Martí", sentencia.

La sala de lo penal del Tribunal Supremo anunció ayer la decisión de anular la sentencia contra los miembros de la Mesa de Carme Forcadell por considerar que "se había vulnerado el derecho a un juez imparcial", porque dos de los magistrados del tribunal, uno de los cuales Barrientos, "habían exteriorizado en resoluciones previas una postura explícita sobre cuestiones que constituyeron después el objeto esencial del juicio".

Asno de los golpes

A través de su tuit, Costa hace un juego de palabras con una conocida frase que dirigió al Diplocat Soraya Sáenz de Santamaría, cuando era número dos del gobierno del PP con Mariano Rajoy: "Barrientos en liquidasssió". Y asegura que este es el primer juicio que se le anula a Barrientos, pero que no será el último. "El juez que se vanagloriaba de haber inhabilitado a dos presidents, convertido en el asno de los golpes," ironiza.

Captura del tuit de Josep Costa

 

Precisamente, el pasado mes de julio, Barrientos fue apartado del juicio contra el presidente del Parlament Roger Torrent y tres miembros de su Mesa, entre los cuales Costa, por considerar que había dudas sobre su imparcialidad. La llamada sala 77 del TSJC tomó esta decisión en respuesta a la recusación formulada por el mismo Costa, a la cual se adhirieron los también miembros de la Mesa Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado. Costa presentó la recusación, que amplió a dos magistrados más, aunque sólo se aceptó la de Barrientos, porque en febrero del 2018 el presidente del TSJC se levantó de un acto que se celebraba al Colegio de Abogados de Barcelona en el momento en qué el entonces presidente del Parlament, Roger Torrent, habló de presos políticos. Torrent también recusó a Barrientos por este motivo, pero su recusación se rechazó porque se había presentado fuera de plazo.