El Parlament de Catalunya debatía esta tarde la tramitación por lectura única de la proposición de ley de Esquerra Republicana que plantea la modificación de la ley de Acción Exterior y Unión Europea para la creación del Cuerpo de Acción Exterior, que ahora mismo no existe. Los republicanos han recordado, a través de su portavoz adjunto, Jordi Albert, que esta propuesta ya había empezado a andar la legislatura pasada, pero que decayó con la convocatoria electoral. La tramitación por lectura única ha quedado avalada con el apoyo de ERC, del PSC y de los comunes, mientras que Junts y la CUP se han abstenido y, como estaba previsto, PP, Vox (que ha anunciado que presentarán una enmienda a la totalidad) y Aliança Catalana han votado en contra. Estos dos partidos, contrarios a que la Generalitat tenga delegaciones en el Exterior y que acostumbran a pedir cerrarlas todas, se han aterrado ante la posibilidad de que, finalmente, se cree este cuerpo, como pide Esquerra, con el objetivo de "desplegar el máximo las competencias de Catalunya y que se dote de derechos y deberes a los trabajadores".
"Estrategia planificada para crear un estado paralelo al margen de España"
Por una parte, el diputado del PP, Hugo Manchón, ha hablado de una "estrategia planificada para crear un estado paralelo, artificial al margen de España, en la sombra" y que estará preparado para el día que el "separatismo" pulse de nuevo el "botón rojo", asegurando que tanto los partidos independentistas como también el PSC están remando hacia un "mismo objetivo, una independencia silenciosa". Manchón ha calificado las delegaciones del Gobierno en el exterior que el PSC se comprometió con ERC en su pacto de investidura a mantener, como "embajadas fake que sirven para vender una Catalunya ficticia al servicio del independentismo". El popular, sin embargo, ha vuelto a disparar contra los socialistas, siempre en su punto de mira, lamentando que el PSOE (y también el PSC) han aceptado su hoja de ruta mientras aseguran que lo hacen "por el bien común". Aunque la propuesta era de los republicanos, el diputado del PP ha definido la situación como un "chantaje de Waterloo y servilismo en la Moncloa".
Manchón, con un discurso que suelen utilizar los partidos españolistas, ha lamentado que todo ello tenga lugar mientras en el país la sanidad está colapsada, con las escuelas llenas de barracones o con las personas mayores "muriendo" mientras espera la ley de dependencia. Todo ello porque, según el popular, al independentismo Catalunya le es igual y no quiere que sea una "región próspera dentro de España, sino crear un Estado imaginario pero útil para colocar los suyos". De nuevo criticando a los socialistas, Manchón ha lamentado que este sea un discurso que asuma al PSOE con el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al frente, a quien ha descrito como el "portavoz del PSOE a Waterloo" y la conexión directa de los socialistas con a quien "quiere destruir España". En referencia a sus últimas declaraciones, defendiendo que se reconozca la identidad nacional de Catalunya, el diputado del PP ha asegurado que Zapatero no se ha equivocado sino que avanza aquello que en el futuro dirá el número 1, en referencia a Pedro Sánchez, para conservar los votos del independentismo.
Vox asegura que en el exterior se hace befa de las delegaciones catalanas
Desde Vox, el diputado Alberto Tarradas ha asegurado que la constitución de un cuerpo de exteriores catalán no responde a "ninguna necesidad real ni es una demanda de la ciudadanía", sino que simplemente es una "estrategia sostenida de los separatistas y que han aceptado los socialistas". De hecho, en numerosas ocasiones desde los pactos con ERC y Junts, la ultraderecha asegura que las siglas del PSC corresponden a Partido Separatista de Catalunya. Insistiendo en el hecho de que las relaciones internacionales son competencia exclusiva del Estado, Terradas ha narrado que en su viaje a Hungría, se reunió con trabajadores del ministerio de Exteriores del gobierno Orbán y que cuando les preguntaba por las delegaciones catalanas "se les escapaba la risa", ya que "nadie los da el más mínimo reconocimiento ni se les considera interlocutores válidos". Acusando estas oficinas de hacer "proselitismo separatista", Terrades ha asegurado que solo sirvan para que al exterior los países se metan de Catalunya. El siguiente a intervenir al pleno ha sido Dani Cornellà, de la CUP, que ha asegurado que si bien su partido no tenía claro si estaba a favor que esta modificación se tramitara por lectura única, al final han optado por abstenerse ante las declaraciones del españolismo.