La apuesta de la Crida es tan ambiciosa como quimérica: unir en una sola lista al PDeCAT, ERC, la CUP, Demócratas y también los comunes. "Es de vital importancia que los catalanes y catalanas puedan votar una lista electoral que refleje la diversidad y pluralidad de la sociedad catalana" y que "defienda el derecho a decidir en el Congreso". Són algunos de los extractos más destacados del manifiesto que acaba de hacer público la Crida Nacional per la República.

El movimiento que impulsan Jordi Sànchez y Carles Puigdemont plantea el próximo ciclo electoral como el momento en que se pondrá a prueba la madurez y la fuerza del soberanismo", en un contexto donde el hilo telefónico entre Generalitat y Moncloa se ha cortado abruptamente. El texto lo resume como una etapa "marcada por la falta voluntad del Gobierno de negociar una respuesta política al clamor de la mayoría de los catalanes a favor de la liberación de los presos políticos y retorno de los exiliados y a favor del derecho a la autodeterminación".

Según el manifiesto, el objetivo de esta candidatura transversal tiene que ser defender "con ilusión" en el Congreso el derecho a decidir, "incorporando el espíritu del 1-O". La Crida reivindica la vocación con que dice que nació, que es construir puentes y alianzas entre todas las fuerzas políticas y sociales. "Sobran actitudes partidistas", expresa el documento, y defiende la unidad de acción.

Aunque por ahora todavía no funcionen oficialmente como tal, la Crida está registrado como partido político. Y ya ha dejado claro que de una manera o de otra, estará presente en las elecciones generales del 28 de abril, sea a través de una candidatura o bien aportando candidatos o alguna lista soberanista.

La Crida apela a los "partidos comprometidos con el 1-O" y las entidades que defienden la autodeterminación, o sea, la ANC y Òmnium, a suscribir su manifiesto por "la organización de una candidatura unitaria, transversal y sin partidismo que represente, en el seno del Congreso de los Diputados y del Senado españoles, el interés nacional de Catalunya de celebrar un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado y reconocido por la comunidad internacional".