El presidente español, Pedro Sánchez, y el alto representante diplomático de la UE, Josep Borrell, han sido captados por las cámaras de televisión cuando hablaban en un aparte, antes de la cumbre comunitaria que se celebra en Bruselas. Muchos se han preguntado de qué hablaba Sánchez, con gesto serio, mientras Borrell se lo escuchaba con atención, e iba asintiendo de vez en cuando. Por ahora no ha trascendido el contenido de la conversación, difundida por el Huffington Post. Borrell fue ministro de Exteriores de Sánchez el 2018 y 2019, antes de ser desplazado a la política europea.
Los líderes de la Unión Europea se han reunido para evaluar las maneras como Rusia tendría que rendir cuentas por la invasión de Ucrania y por los crímenes de guerra que ha cometido, de los que consideran que "cada vez existen más pruebas". Los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios consideran que con la escalada de la guerra de Rusia en Ucrania, "se está poniendo en peligro la paz y la seguridad europeas y mundiales", según indica el borrador de las conclusiones que aprobará el Consejo Europeo.
La reunión de los líderes ha tenido lugar en un momento de intensificación de los ataques rusos contra la población e infraestructuras civiles ucranianas, que los gobiernos europeos condenan "con la máxima firmeza posible". De acuerdo con el documento, "los crímenes de guerra cometidos contra los ucranianos, de los que cada vez existen más pruebas, y la continua destrucción de infraestructuras civiles, constituyen una grave violación del derecho internacional". En este sentido, dan su "firme apoyo" a las investigaciones que la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) ya ha emprendido, pero, además, piden a Josep Borrell, y a la Comisión Europea, que "estudien las opciones para que se pueda garantizar la plena rendición de cuentas".
El lunes pasado, durante un Consejo de ministros de Exteriores comunitarios en Luxemburgo, Estonia, Letonia y Lituania reclamaron la creación de un tribunal internacional especial para juzgar a los dirigentes del Kremlin que han ordenado la guerra contra Ucrania, porque, según su opinión, la Corte Penal Internacional (CPI) no tiene competencias para hacerlo. De todos modos, la CPI ya está investigando las atrocidades que supuestamente ha cometido el ejército ruso en Ucrania, como las matanzas de Bucha o Izium, para perseguir a los responsables directos, pero el tribunal con sede en La Haya "no tiene competencias" para juzgar el "crimen de agresión", según insisten los tres países bálticos.