La relación diplomática entre Argelia y España pasa por su peor momento. Después de que los argelinos anunciaran que rompían el tratado de amistad con el Estado por el cambio de posición del Gobierno de Pedro Sánchez sobre la autodeterminación del Sáhara Occidental, la tregua sigue sin llegar. El gobierno de Argelia, a través de la agencia de prensa APS, ha publicado un artículo de opinión en el cual carga contundentemente contra José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores. Bajo el título "Argel-Madrid: huida hacia adelante del pirómano Albares", el ejecutivo argelino apunta al titular del Ministerio de Asuntos Exteriores como responsable de una "crisis sin precedentes" entre ambos países y llegan a cuestionar "la capacidad de un diplomático indigno de España y de los españoles". Esta irritación de Argelia con Albares, arguyen, es que "diera a entender, a quien quiera escucharlo, que es Rusia, Putin mismo, quien estaría en el origen de esta crisis". Argel subraya que esta hipótesis del ministro —que es el hecho "más grotesco de este fulano", dicen textualmente— es "una lamentable indirecta a Estados Unidos y la OTAN para que lo salven, pero está superado por sus vilezas".
La reacción de Bruselas a la ruptura de este tratado con España decepcionó a Argelia. José Manuel Albares se desplazó a la capital de Bélgica, al cabo de pocos días de este anuncio por parte del gobierno argeliano, con el objetivo de buscar el apoyo de la Unión Europea. El pasado viernes, el vicepresidente de la Comisión responsable de la política comercial, Valdis Dombrovskis, y el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, emitían un comunicado alineándose con el Estado español y manifestaban la "preocupación" por la ruptura del tratado de amistad. Advertían desde el club comunitario que los argelinos estarían "violando" el acuerdo de asociación con la UE y trasladaban que estaban dispuestos a "hacer frente a cualquier tipo de medida coercitiva aplicada contra un estado miembro" de la unión comunitaria. Ante eso, Argelia acusa Albares de "manipular" a Borrell y de "entorpecer la credibilidad de la Comisión Europea" por la publicación del "comunicado sin fundamento" contra ellos. De hecho, el gobierno argelino recuerda que este posicionamiento de la Comisión Europea llegaba el mismo día que el ministro de Asuntos Exteriores de España se reunió con Dombrovskis.
"Ministro amateur"
Aquel viernes, Albares compareció después del encuentro y afirmó que "la decisión unilateral de Argelia" suponía "la violación del acuerdo de asociación con la Unión Europea". En opinión del titular del Ministerio de Asuntos Exteriores, "aunque la medida va dirigida a España, afecta al mercado único, las relaciones económicas y comerciales de Argelia con la Unión Europea". En esta línea, Argelia reprocha a Albares esta "declaración guiñolesca" y pone en duda la voluntad del ministro de solucionar los problemas: "Albares busca el diálogo con un lenguaje de contorno irrespetuoso y, sobre todo, indigno de su cargo". Las críticas duras contra el socialista no se quedan aquí: "Su figura contrasta con la de otros ilustres diplomáticos y ministros de Exteriores de España inscritos en el panteón de la diplomacia internacional".
En el artículo, el gobierno argelino deja muy claro que, para ellos, José Manuel Albares es un "ministro amateur" y lo culpabilizan del cambio de posicionamiento del Gobierno por el Sáhara Occidental: "Ha ridiculizado a su ejecutivo aislándolo del Parlamento y de la opinión pública española". En opinión de Argel, "Albares no cesa en el hecho de agravar una crisis que se podía haber evitado" y lamentan que España no se diera cuenta de que "la traición de la causa saharaui suscitaría alguna cosa más que una cólera epidérmica pasajera por parte de Argelia". Finalmente, Argelia remata con la siguiente sentencia: "La historia no retendrá gran cosa de Albares. Exacerbando la crisis entre Argelia y España y rodeándola de un lenguaje propio de la Guerra Fría, Albares tampoco se hace más grande". La fricción parece insalvable. Y Argelia señala claramente el problema.
Argelia destituye al ministro de Finanzas en plena crisis con España
En medio de esta crisis, el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, ha anunciado el cese de su ministro de Economía, Abderrahmane Raouya. En una publicación en Facebook, el gabinete de Presidencia ha trasladado que "de conformidad con el artículo 91, párrafo 7 de la Constitución, y previa consulta con el primer ministro Ayman Benabderrahmane; el presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, ha firmado un decreto presidencial que pone fin a las funciones del ministro de Finanzas, Abderrahmane Raouya". Raouya ha sido responsable de este ministerio durante cuatro meses. Llegó al cargo el pasado mes de febrero. Aunque no han trascendido los motivos de la destitución, lo cierto es que el hasta ahora ministro de Finanzas fue el responsable de ordenar la congelación de las domiciliaciones bancarias relacionadas con las operaciones de comercio exterior de productos y servicios que van y vienen de España. Así pues, a pesar de las críticas y ataques a Albares, Argelia opta por prescindir del ministro que aceleró las consecuencias de la ruptura del tratado de amistad.