La crisis de los pellets se extiende. Después de que las regiones de Galicia, Asturias y Cantabria ya hayan anunciado el descubrimiento de estos microplásticos en sus playas, ahora ha sido el País Vasco quien ha tenido que lamentar añadirse a la lista de territorios afectados. El instituto de Ciencia y Tecnología Marina y Alimentaria AZTI ya está investigando al laboratorio las primeras muestras de pellets que se han encontrado en la región, provenientes del vertido del barco Toconao ante la costa portuguesa. Concretamente, los microplásticos han amarrado en la zona de La Arena, en Muskiz, una de playas en la provincia de Vizcaya más próximas a Cantabria. A partir de ahora, se estudiarán los elementos recolectados para compararlos aquellos que se han encontrado hasta ahora y determinarse la similitud.
Con esta noticia, se confirma lo que en ningún caso se esperaba. Hoy mismo, el gobierno vasco había anunciado que tres simulaciones del AZTI no habían observado todavía ningún impacto por la llegada de los microplásticos al litoral vasco. Eso era acertado, pero el instituto también había previsto que la presencia de vientos del este y el nordeste "en principio" impedirían la llegada del vertido del Toconao al País Vasco "a corto plazo, en la semana actual". La realidad ha sobrepasado todos los cálculos. Para hacer frente a las peores expectativas, el gobierno vasco ya había activado hoy mismo el plan Itsasertza contra la contaminación marina en fase de alerta y a modo preventivo. Este movimiento había significado la organización de los medios y los recursos susceptibles de ser movilizados ante un hipotético caso de polución.
Galicia, Asturias y Cantabria, en el nivel 2 de alerta
Mientras tanto, las otras comunidades donde ya se ha registrado la presencia de los pellets ya han elevado la alerta. Tanto Galicia como Asturias y Cantabria han anunciado a lo largo de esta mañana y mediodía su decisión de elevar a 2 el nivel de emergencia por contaminación marina. Mientras que los gobiernos de Asturias y Cantabria han hecho este movimiento de manera muy rápida después de registrar los primeros casos de polución por microplásticos, la Xunta de Galicia se ha hecho rogar: el presidente Alfonso Rueda ha cambiado de opinión solo 24 horas después de afirmar que "quien quiera ayudar, que ayude". Precisamente, el nivel 2 de emergencia permite recibir ayuda del gobierno estatal con el fin de limpiar las playas afectadas.
El gobierno gallego, del PP, no ha esquivado la polémica. Si ha tardado en dar el paso era para evitar entregarse a manos del Gobierno, del PSOE. El consejero do Mar de la Xunta de Galicia, Alfonso Villares, reconoció el 4 de enero que, "en las últimas semanas", se habían recibido "varios avisos relacionados" con la aparición de pelo·lets en la costa gallega, la mayoría concentrados en la ría de Muros y Noia. En una carta enviada a alcaldes gallegos el pasado jueves 4, el consejero Villares informaba de que el 8 de diciembre el barco mercante Tocanao había sufrido la pérdida de seis contenedores que formaban parte de su carga, uno de los cuales con pellets de plástico, lante la costa portuguesa. El Centro de Coordinación de Salvamento de Finisterre fue notificado de esta circunstancia, y el 21 de diciembre se comunicó a la Dirección General de Costas, dependiente del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y a la delegación del Gobierno.