Crisis política en la Pobla de Montornès (Tarragonès), donde han renunciado el alcalde y dos concejales de ERC. Francesc Larios y los dos primeros tenientes de alcalde, Chelo López-Ibarra y Daniel Guillén, han presentado su dimisión y el viernes formalizarán la renuncia al acta durante un pleno municipal extraordinario. El tercer teniente de alcalde, el también republicano Èric Vicens, asumirá la alcaldía accidentalmente hasta que se escoja el sustituto de Larios —que ostenta el cargo desde el 2019.
Su marcha se debe a discrepancias dentro del gobierno municipal, que se iniciaron en diciembre. Tal como recoge la prensa local, todo empezó cuando Larios intentó subir el sueldo de Guillén hasta 25.000 euros anuales sin consulta previa. Nadine Osaer (ERC), miembro del equipo de gobierno, se opuso e, incluso, presentó una denuncia a los Mossos d'Esquadra contra el alcalde por presuntas amenazas y coacciones. Dos concejales más del equipo de gobierno, el mencionado Èric Vicens y Esther Giralt, le dieron apoyo. De hecho, Vicens ha afirmado a DiariTots21 que el origen del conflicto es "los tres meses de vacaciones que el alcalde le dio al concejal Daniel Guillén el verano pasado, cuando este concejal se ocupaba de áreas clave, de manera que el consistorio está parado". "Y posteriormente, decidió doblarle el sueldo", ha añadido. En declaraciones recogidas por Diari Més, ha agregado que "el tándem entre el alcalde y el primer teniente hacía meses que no trabajaba mucho, y el equipo de gobierno estaba fracturado".
Discrepancias internas en el gobierno de ERC
En este contexto, la semana pasada se aprobó la reducción de los sueldos de los cargos electos hasta al mínimo legal, a instancias de la oposición. Tal cosa habría motivado a Larios a renunciar, según reconoció a Torredembarra Actualitat: "Vi que no había interés en trabajar y me parecía que era aquello de cuanto peor, mejor. Me pensaba que con el pleno del jueves habíamos tocado fondo y ya solo podíamos subir, pero vi que continuar era entrar en una guerra que no quería. Se ha perdido la perspectiva de lo que es bueno por el pueblo. Es una situación que no entendía, un error. Ya no estaba motivado". Anteriormente, el alcalde había respondido a las acusaciones afirmando que hacía tiempo que había perdido la confianza en Osaer y que el incremento de sueldo en Guillén se debía al hecho de que dejaría su trabajo para dedicarse al ayuntamiento en un periodo lleno de proyectos clave para el municipio.
A partir del pleno de este viernes se abrirá un periodo máximo de diez días para elegir al nuevo alcalde, mientras se incorporan los nuevos concejales republicanos: Maria del Mar Solé, Marta Ramos y Alfred Rofes. Con la intención de tener el nuevo gobierno constituido antes de acabar febrero, ERC tiene que decidir quién liderará el ejecutivo municipal y si gobernará en solitario o con otros partidos, ya que "el ayuntamiento se encuentra paralizado a causa de las decisiones del alcalde, hay mucho trabajo a hacer y, seguramente, habrá que sumar esfuerzos" —según Vicens, en declaraciones en DiariTots21—. Uno de los trabajos que hay para hacer es aprobar los presupuestos, tal como ha añadido el alcalde accidental a Diari Més: "Tenemos que acelerar la puesta en marcha de inversiones importantes para el municipio que han quedado retrasadas". Mientras tanto, las competencias en Osaer han sido restituidas, ya que habían sido retiradas por Larios en diciembre. Hay que recordar que los republicanos gobiernan en la Pobla de Montornès con seis concejales (mayoría absoluta), mientras que el PSC tiene cuatro y el PP tiene uno.