El duro enfrentamiento entre los consejeros madrileños de Sanidad (PP) y Políticas Sociales (Cs) por la filtración de una versión del protocolo de derivación de pacientes de residencias a hospitales ha ahondado la brecha en el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, especialmente notable durante la crisis del coronavirus. El rifirrafe entre el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y el de Políticas Sociales, Alberto Reyero, viene de semanas atrás, tras conocerse el elevado número de muertos en las residencias de la Comunidad durante la pandemia.
Una situación que llevó a Díaz Ayuso a entregar al consejero del PP el control sanitario de las residencias, un desaire al que el consejero de Cs -responsable de estos centros- no dio importancia, asegurando que eso es lo que él había reclamado desde hacía tiempo.
Pero el último choque se ha producido estos días después de que este mismo jueves el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, afirmara que el Ejecutivo de Ayuso dio la orden de no hospitalizar a pacientes de residencias de mayores. Iglesias basó sus afirmaciones en las palabras de Reyero, que había calificado de "inmoral" e incluso "ilegal" un protocolo que desaconsejaba la derivación de las residencias a los hospitales de aquellos ancianos con infección respiratoria que no pudieran caminar por sí solos.
Era "un borrador"
Según explicó Ruiz Escudero este jueves en el pleno de la Asamblea, este documento era "un borrador" que se envió "por error" a los centros sociosanitarios y dijo que llegó a haber hasta seis versiones del protocolo. La propia Ayuso comentó el martes que se trataba de "uno de los múltiples borradores que se estuvieron estudiando" pero aseguró que la orden "no se llevó nunca a ningún lugar".
Justificación que ha rechazado Reyero este viernes: "¿Un borrador es un documento que está firmado digitalmente, en el que aparece una hora y además que se envía en un correo en el que se pide que se distribuya a los hospitales y a las residencias?", se ha preguntado. "Ellos dos tendrán que acordar cuál es la versión correcta, si se envió o no se envió", ha apuntado Reyero en referencia a la presidenta y al consejero de Sanidad.
El consejero de Cs, que no piensa dimitir ni cree que haya "razones" para ser cesado, insiste en que esos protocolos "decían cosas que no son correctas, que no son adecuadas" y que a su juicio "van en contra de la propia Constitución", dado que "una persona, por el hecho de que viva en una residencia, no pierde el derecho de ir a un centro de salud o ir a un hospital". Además, asegura que avisó de "las consecuencias que podría tener un protocolo como ese" y que escribió tres veces a Ruiz Escudero sin obtener respuesta.
Reyero avisó a Ruiz Escudero
Este mismo viernes El País ha publicado que Reyero había avisado a Ruiz Escudero en dos correos al inicio de la pandemia de que si no le ayudaba podría ocurrir que "muchos" de los usuarios de las residencias "fallecieran de forma indigna" y que, si era negado el auxilio a las personas con discapacidad de cualquier edad, el Gobierno incurriría "en una discriminación de graves consecuencias legales".
La respuesta de Ruiz Escudero ha sido furibunda, lamentando el "faraseísmo político sorprendente" de Reyero, cuyas "filtraciones de cuestiones de trabajo" dice no entender "a qué responden". "A mí me resulta sorprendente que haga referencia a correos personales en estos casos, sobre todo cuando hemos llegado a mantener con su Consejería 21 reuniones a las cuales no ha acudido ni una sola vez, y podía haber llamado", se ha quejado.