Remodelación. El colectivo Indesinenter, que engloba los miembros de la Assemblea Nacional Catalana críticos con la actual dirección, han fijado una exigencia con el fin de intentar resolver la "crisis interna" que atraviesa la entidad. Una tensión que ya hace tiempo que dura, pero que se hizo pública ahora hace 11 días, durante un plenario extraordinario en que se debatía la posibilidad de presentar una lista cívica independentista alejada de los partidos en las próximas elecciones al Parlament. Una propuesta que, a pesar de aparecer en la hoja de ruta de la ANC que aprobó la militancia con un 96% de apoyos el mayo del año pasado, no genera consenso entre los 68 miembros del Secretariado Nacional de la entidad.
La intención de aquel plenario, impulsado por la presidenta Dolors Feliu y el futuro vicepresidente Uriel Bertran, era organizar un grupo de trabajo interno que abordara la cuestión. La sorpresa saltó cuando la iniciativa quedó rechazada, con 28 votos a favor y 29 en contra. Y posteriormente, un artículo público del secretario Josep Pinyol explicitaría el motivo de esta derrota: en el texto, acusaba a Feliu de haber "retorcido los Estatutos" para impedir un punto de debate sobre la lista cívica y evitar una enmienda a la totalidad que habían presentado "más de veinte" miembros del Secretariado. Una fuente conocedora de los hechos explicaba a ElNacional.cat que la presidenta había llevado a cabo una "cacicada", y que fue este comportamiento el que llevó a una mayoría de dirigentes de abandonar la línea oficialista y rechazar la iniciativa.
El Comité Permanente, en el ojo de mira
El colectivo Indesinenter ha publicado un comunicado en el cual recoge los hechos, y lamenta que desde aquel plenario "no ha sido posible reconducir la grave crisis interna" que sufre la entidad. También evidencia la posición crítica que mantienen, situándose "en contra de la orientación política" que está impulsando la dirección de la ANC, y carga contra las "malas prácticas y las irregularidades" exhibidas por Dolors Feliu aquel 28 de enero.
Pero el foco no solo se pone con la presidenta de la entidad, sino que también con su Comité Permanente, la cúpula directiva que engloba a los 12 cargos ejecutivos más importantes (entre los cuales hay Dolors Feliu, Uriel Bertran y Jordi Pesarrodona). Ahora bien, de esta docena de miembros, fuentes consultadas por ElNacional.cat señalan que "solo dos no son de la corriente mayoritaria". La práctica totalidad de este comité "va directamente" y hace "política de partido". Además, sus integrantes no representan de forma ajustada los 68 miembros del Secretariado Nacional, sino que son mucho más próximos a la línea defendida por Dolors Feliu y Uriel Bertran. "La ANC se parece cada vez menos a un movimiento asambleario", critica la misma fuente. El comunicado del colectivo Indesinenter también critica que el Comité Permanente practica "centralización, autoritarismo y abuso de poder".
A pesar de eso, los críticos se muestran abiertos a "reconducir a buen puerto" la crisis interna. Y, para conseguirlo, exigen la necesidad de remodelar este Comité Permanente. "Es el mínimo indispensable para evitar el bloqueo de nuestra entidad", señalan. "Para recuperar la confianza, su composición tiene que reflejar el conjunto de sensibilidades del Secretariado Nacional". El colectivo recuerda la relevancia de este órgano directivo, por lo cual tiene que tener una "amplia confianza por parte del resto de secretarios nacionales", y su remodelación puede ayudar. "Estamos dispuestos a reencontrar un entendimiento sólido sobre la estrategia y los objetivos operativos de la Hoja de Ruta y también afrontar la renovación necesaria en las responsabilidades personales otorgadas", dicen. "Hace falta devolver a las buenas prácticas de gobierno y recuperar la confianza en el trabajo de equipo del Secretariado". Una vía que puede ser una de las últimas oportunidades para evitar una división insalvable.