Ya hace días que está en marcha la consulta de la ANC en la que los socios tienen que escoger si se impulsa o no una lista cívica a las próximas elecciones en el Parlament, una decisión que ha dividido la entidad. Este miércoles, el mismo día que Lluís Llach ha abierto la puerta a presentarse para presidir la entidad y enderezar su rumbo, los críticos con la dirección de la entidad para apostar por esta propuesta han presentado un manifiesto por una "nueva etapa creciente de la Assemblea". En un acto al CIMEN, han denunciado que el actual secretariado nacional ha provocado el declive de la entidad, con la pérdida de un tercio de sus socios y una bajada importante de su capacidad movilizadora.
Una de las personas que ha intervenido en el acto contra la lista cívica ha sido Jordi Passarodona, exsecretariado nacional, ha asegurado que el motivo por el cual defienden el no a la lista cívica es precisamente la suya estima a la entidad, lamentando que la dirección actual no haya permitido, según ellos, hacer un debate entre los defensores y detractores de la lista cívica. En el manifiesto, los críticos constatan que la bajada de la Assemblea se debe a la manía de participar en las elecciones en el Parlament, mientras critican también su incapacidad para hacer autocrítica y dan por hecho que, si finalmente saca adelante la propuesta de la lista cívica, que después tendría que conseguir 60.000 firmas para presentarse al Parlament en forma de agrupación de electores, el declive de la entidad continuará: "La propuesta no revitalizará la Assemblea sino que agudizará la caída.
Candidatura unitaria sí, lista cívica no
Jordi Passarodona ha reclamado dejar de ser lliristes y campeones del ni un papel a tierra" en esta nueva etapa "creciente" de la Assemblea, hecho que no quiere decir abandonar la no violencia sino hacer uso de la legítima defensa. También ha disparado contra la actual dirección por el hecho de no haber estado al lado de los campesinos en sus últimas jornadas de protestas o de Dani Gallardo este mismo miércoles: "¿No es nuestra deuda proteger a la gente que lo dio todo? Este tendría que ser el trabajo de la Assemblea". En la línea de lo que ha planteado el movimiento por|para la independencia, ha recuperado la idea de una candidatura única independentista para las próximas elecciones como sustituto de la lista cívica, que tenga como único objetivo proclamar la independencia y el día siguiente convocar elecciones a un estado constituyente.
Quejas por la falta de una Junta Electoral que revise la consulta
Josep Pinyol, en cambio, ha querido poner el foco de sus quejas sobre la "falta de cultura democrática" con la que se ha organizado la consulta. En este sentido, ha lamentado que los contrarios no tengan acceso a las bases de datos, hecho que les deja en una situación de desventaja. "Están dando mítines en los cuales se crea una situación irreal e ilusoria", ha denunciado, como también que en este proceso que tiene que decidir el futuro de la Assemblea no haya una junta electoral que garantice nada". "Durante dos días los resultados los tendrán los organizadores que defienden el sí", ha lanzado también Pinyol, ya que la consulta se acaba día 14 de marzo después de dos semanas de votaciones y estos no se anunciarán hasta el sábado 16.