Ciutadans no tiene previsto denunciar la agresión al cámara de Telemadrid al considerar que no se trata de un delito de odio. El hombre fue víctima de la agresión mientras cubría una manifestación de Ciudadanos en contra de la violencia. Los concentrados le dieron puñetazos en la cabeza, empujones y patadas al creerse que era un cámara de TV3.
En declaraciones a los medios, la presidenta de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, que también estaba presente en la manifestación en el momento de la agresión, ha explicado que la formación no presentará ninguna denuncia, tal como sí lo hizo hace pocos días por una agresión en el parque de la Ciutadella por parte de un hombre enfadado porque los hijos de la agredida ensuciaban el suelo con lazos amarillos que arrancaban.
El partido se defiende argumentando que sólo presenta denuncias cuando se produce un delito de odio y ha puesto de ejemplo la agresión de la mujer de la Ciutadella. Arrimadas ha condenado de nuevo los hechos y se ha mostrado partidaria de que los periodistas puedan hacer el trabajo con "tranquilidad" y "sin miedo", aunque se ha negado a emprender ningún tipo de medida legal contra los agresores. El periodista sí ha denunciado ya su caso a la policía.
La señora agredió al periodista al grito de "¡Es de TV3! ¡Me está amenazando!" y, cuando él intentaba defenderse, ella respondía "¿De Telemadrid? ¡No te creo que eres de Telemadrid!". Además, también habría tenido que ver el hecho con que la mujer confundiera un adhesivo amarillo de la cámara -como se puede ver en la imagen de la noticia- por un lazo en defensa de la libertad de los presos políticos catalanes.
Los delitos de odio son infracciones penales donde se selecciona la víctima por su pertenencia -real o supuesta- a un grupo en razón de su origen, el idioma, la ideología, la religión, la minusvalía, la orientación sexual u otros factores similares.