La reforma laboral que ha aprobado el Gobierno esta semana sigue trayendo cola, también entre los partidos de la oposición. Por un lado, desde Ciudadanos apuestan para no rechazar la propuesta de la vicepresidenta Yolanda Díaz, pactada con los agentes sociales, ya que creen que "el Parlamento tiene la obligación moral de respetar el acuerdo" a que se ha conseguido estas últimas semanas. Por otro lado, desde el PP también han admitido que la "contrarreforma", tal como la nombran, es menos mala de lo que se esperaban.
En una entrevista en Europa Press, el coportavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha celebrado que las organizaciones empresariales y los sindicatos hayan pactado la reforma laboral. Por este motivo, a pesar de considerar que el Parlamento tiene la legitimidad para modificarla y se queda "corta", el partido naranja ha abierto la puerta a no oponerse a su validación en el Congerso. "Es una alegría que se haya llegado a un acuerdo, siempre hemos reclamado que cualquier reforma laboral se tiene que hacer con acuerdos. El Parlamento tiene la obligación moral de respetarlo, pero también ha de incorporar sus propias decisiones", ha apuntado Bal.
El PP, un pollo sin cabeza
Con todo, desde Cs ven esta reforma como "insuficiente", ya que echan de menos elementos que habían pactado con el PSOE en el acuerdo fallido de investidura del 2019, y creen que se queda demasiado corta. "Es una oportunidad perdida, con el objetivo de intentar hacer feliz a todo el mundo, no se hace feliz a nadie", ha lamentado el portavoz del partido, que también ha criticado la actitud del Gobierno: "Me ha impactado la manera en que Sánchez ha dicho que al Parlamento solo le queda aprobar lo que han acordado los agentes sociales. Es lamentable".
Aparte del PSOE, Bal también ha aprovechado para criticar al PP, de quien dice que va "como un pollo sin cabeza" en todo lo que se refiere a la reforma laboral, fijándose especialmente en el papel de Pablo Casado. En este sentido ha censurado que haya acusado a Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, de ser una muleta del 'sanchismo' y haber virado a la izquierda.
La posición del PP
En las últimas horas, precisamente el PP se ha pronunciado sobre esta cuestión. La portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha admitido que la "contrarreforma laboral" es "menos mala de lo que esperábamos". Eso, sin embargo, ha remarcado Gamarra, no implica que sea suficiente, ya que reclaman "algo de futuro" y no una reforma que "deshace el camino que ya habíamos hecho".
Gamarra, en declaraciones en Europa Press, ha criticado el real decreto aprobado esta semana por el Consejo de Ministros porque "deja sin efecto aspectos de la reforma del 2012" de Mariano Rajoy, que según la popular, "ha creado más de 3 millones de puestos de trabajo". También ha sacado pecho por los ERTE, "claves durante la pandemia", que fueron impulsados, según ella, por esta reforma del 2012.