No hay semana sin revuelo entre independentistas y Ciudadanos en la mesa del Parlament. Esta semana, nuevo capítulo de la saga relacionada con la propuesta de resolución conjunta de JxCat, ERC y la CUP contra la sentencia. Una iniciativa que hace semanas que está parada y que finalmente hoy verá la luz. Para la jefa de la oposición, Lorena Roldán, "se sigue con el golpe de estado del 1-O".
El pasado 5 de noviembre el Tribunal Constitucional tumbó el apartado del texto que hacía referencia a "reiterar la reprobación de la monarquía, el derecho de autodeterminación y la soberanía de Catalunya", cuestiones que repetidamente y a lo largo de los años el mismo tribunal ha ido anulando y prohibiendo al Parlamento que debata. JxCat, ERC y la CUP han optado por eliminar el punto suspendido, pero lo recuperarán simbólicamente citándolo nuevamente a través de enmiendas. Una fórmula que han avalado los propios letrados del Parlamento.
Cs ha pedido a la mesa que reconsidere su decisión de aceptar las enmiendas de los grupos independentistas y advierten que "si Torrent insiste tendremos que ir a la Fiscalía". Es más, le recuerdan al presidente del Parlament -advertido en varias ocasiones por el TC- que "si insiste en la vía golpista puede acabar como Forcadell o Puigdemont".
Al pleno que arranca esta tarde, Cs lleva dos mociones que atacan a los protagonistas de las protestas postsentencia. En una exigen que los organizadores "de los disturbios" paguen de su bolsillo las pérdidas económicas "millonarias que han ocasionado a comerciantes y ciudadanos". En una segunda iniciativa cargan contra las movilizaciones en las universidades y llegan a pedir que los Mossos puedan actuar dentro de las universidades para garantizar que todos los alumnos puedan acceder a las clases.