A pesar de no participar de ninguno de sus actos, la Diada siempre acaba dando munición a Ciudadanos. La mañana siguiente del 11 de septiembre ha amanecido con Albert Rivera exigiendo la aplicación del 155 y con su partido ayudándolo a dibujar un escenario de caos y violencia instigada, según dicen, por el president Quim Torra.
Instantes después de que el líder de Cs haya comparecido para insistir en la intervención de las instituciones catalanas, la jefa de filas de la formación en Catalunya, Lorena Roldán, ha salido ante los medios de comunicación para reforzar el mensaje. Sin prolegómenos. "Vivimos uno de los días de mayor enfrentamiento y exclusión de los últimos tiempos", ha afirmado la jefa de la oposición, que ha señalado a Torra como el responsable de los incidentes que un grupo de manifestantes protagonizó durante la marcha alternativa de la Diada. Una protesta, por cierto, que iba dirigida precisamente contra el Govern de Junts per Catalunya y ERC. "Hace días que Torra calienta las calles", ha sentenciado, "es su otoño caliente".
Sobre el intento de irrumpir en la cámara catalana, que los Mossos d'Esquadra desactivaron, C's pedirá al Parlament que amplíe las medidas de seguridad y vigilancia de forma permanente.
Pero no sólo eso. A Ciudadanos les parece indignante que la policía catalana procediera a identificar de dónde procedía la reproducción a todo volumen del himno de España que intentó boicotear la tradicional ofrenda al monumento de Rafael Casanova. Piden que el conseller de Interior comparezca en el Parlament para dar explicaciones, no descartan impulsar acciones legales contra el Govern por este hecho y ofrecen apoyo jurídico a las personas que protagonizaron la acción.