Final de curso caliente. Los sindicatos del sector de la educación han anunciado este jueves nuevas jornadas de huelga ante el conflicto abierto con la Conselleria que lidera el titular Josep Gonzàlez-Cambray. Ante esta situación tensa, las organizaciones han decidido pasar a la ofensiva y no quedarse de brazos cruzados. Harán huelga en cuatro ocasiones durante las siguientes semanas: el 17 y el 25 de mayo, y el 2 y el 9 de junio. Además, estas jornadas no serán iguales: los paros del 17 de mayo y el 2 de junio serán parciales (solo habrá disrupciones entre 8.00 y 10.00 de la mañana), mientras que las del 25 de mayo y el 9 de junio serán totales y durarán todo el día.
Los sindicatos han querido justificar esta decisión, y han señalado el alto coste que están teniendo las huelgas en los bolsillos de los docentes. Marzo ya fue caliente, con un total de cinco movilizaciones durante aquel mes. Ahora, los sindicatos quieren evitar cualquier tensión sobre los profesores a fin de que estos continúen adhiriéndose a las protestas. "Era una de las propuestas que había salido de los mismos colectivos de profesores de no cargar económicamente", han explicado. Y es que señalan más allá de estas cuatro jornadas: también han querido amenazar nuevamente con la posibilidad de empezar un paro indefinido antes de que acabe el curso, y también empezar el próximo curso con más disrupciones.
"Podríamos hacer huelga indefinida"
Así lo ha detallado la portavoz de USTEC, Iolanda Segura, en una declaración unitaria que también ha contado con la participación de CC.OO., Intersindical-CSC, Aspepc·Sps, UGT, CGT y Usoc. Los sindicatos han considerado insuficiente la recuperación de una hora lectiva el próximo curso en escuelas y no en los institutos que había ofrecido la Conselleria. "Pese a nuestra voluntad de seguir negociando esta propuesta, el Departamento ha decidido que rompía las relaciones. Por lo tanto, a nosotros no nos queda otro remedio que convocar más jornadas de huelga", ha advertido. "Nos reservamos poder convocar más vagas, como podría ser una indefinida si se diera la situación. Lo tenemos sobre la mesa como una posibilidad".
A finales de abril, ya hubo una ruptura importante entre el Departamento de Educación y los sindicatos del mundo de la enseñanza. El Govern ya hizo público el decreto de plantillas en el portal interno de la administración pública sin contemplar ningún cambio. Y en declaraciones a los medios de comunicación, la directora general de Profesorado y Personal de Centros Públicos, Dolors Collell, culpó a los representantes de docentes. Lamentó, en este sentido, que no se haya podido llegar a ningún acuerdo con ellos relacionado con todo aquello que envió la comunidad educativa a llenar las calles de Barcelona durante el último mes de marzo.
Los sindicatos también han lamentado la actitud del conseller, que la semana pasada ya denunció que entre los actos de boicot y protesta de los sindicatos se han visto imágenes de "personas violentas". Insistió que estas personas no representan el conjunto de los maestros y advirtió que estos boicots https://www.elnacional.cat/es/politica/nueva-protesta-contra-cambray-ahora-en-la-universidad-de-barcelona_747195_102.htmlno impedirán que salga adelante las medidas planteadas. Además, Cambray valoró que en las protestas se están usando formas "que no corresponden a actitudes propias del que significa ser maestro" y suponen un mal ejemplo para los alumnos. Ante estas palabras, Segura también ha querido criticar el "desprestigio de la figura del trabajador que representa" Cambray. "Dice que no queremos ir a negociar, que no nos presentamos a las mesas de negociación. Es verdad que no vamos, porque es una forma de protesta más. Pero es que el primero que ninguneó estos espacios de negociación fue el mismo conseller anunciando en rueda de prensa el cambio de calendario, sin que la comunidad educativa supiera nada.
Manifestación el 14 de mayo
Con todo, llega después de que ya se haya convocado una nueva manifestación para el día 14 de mayo en la cual participarán muchos de los sindicatos que el pasado mes de marzo llenaron las calles de Barcelona. Pero esta vez no participarán todos. Se han desmarcado Comisiones Obreras, UGT y USOC. La nueva manifestación quiere reivindicar una educación pública de calidad que pase por la eliminación progresiva de la concertación de centros privados "que no den respuesta a necesidades de escolarización, siempre preservando los derechos laborales de los trabajadores;" así como "el cierre de grupos y centros en la red educativa pública para respetar la opción de las familias que apuestan por una escolarización de sus hijos e hijas en centros educativos de gestión y provisión pública".