Hay gente que siempre barre hacia casa y que aprovecha cualquier ocasión para hacer un paralelismo, si hace falta inventado. La secretaría general y portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha aprovechado el asalto a las instituciones federales de Brasil por parte de miles de bolsonaristas para cargar contra la reforma del Código Penal que elimina el delito de sedición y modifica el de desórdenes públicos y el de malversación. La dirigente del PP aprovecha un tuit del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, donde condena el asalto de Brasil y envía su apoyo al presidente brasileño Lula, para recordar que si el asalto se produjera en España "sería un simple desorden público". Hay que recordar que el delito de rebelión no ha quedado tocado por la reforma, que ha afectado a la sedición y a la malversación. Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha denunciado la "poca vergüenza" fde Gamarra por "atacar" al presidente español sin condenar el "intento de golpe de Estado en Brasil".
La policía ha recuperado el control
La policía ha recuperado el control del Congreso del Brasil, el Tribunal Supremo y el Palacio de Planalto, sede de la presidencia del país, después de más de cuatro horas de ocupación por parte de manifestantes contrarios al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, y partidarios de su rival y antecesor, Jair Bolsonaro. Los participantes en la protesta pedían una intervención militar para derrocar a Lula, vencedor de las últimas elecciones y desde el domingo pasado, 1 de enero, presidente del Brasil. Los manifestantes han irrumpido primero en el Congreso, donde está la Cámara de los Diputados y el Senado, donde han hecho varios destrozos, y después han asaltado el Tribunal Supremo y el Palacio de Planalto, situados a pocos metros uno del otro, en Brasilia.
Desde São Paulo, donde estaba de visita, Lula da Silva ha anunciado la intervención de Brasilia por parte del gobierno federal y ha cargado duramente contra los "fascistas" y "vándalos" que han protagonizado el asalto a las tres instituciones del país. También ha cargado contra el "genocida" Bolsonaro, a quien ha acusado de instigar la protesta. El Tribunal Supremo ya ha avalado la intervención del Distrito Federal y ha advertido que "actuará para que los terroristas que han participado de estos actos sean debidamente juzgados y ejemplarmente castigados".
Bolsonaro niega responsabilidades
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha negado su responsabilidad en el asalto a las instituciones por parte de sus simpatizantes. Bolsonaro, más de siete horas después del ataque a los edificios públicos, ha asegurado que durante su mandato "siempre" ha cumplido con la Constitución, "respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y la sagrada libertad". "Además, repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del Ejecutivo del Brasil (Luiz Inácio Lula da Silva)", ha escrito el exmandatario en una serie de mensajes publicados en su perfil de la red social Twitter.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, ha afirmado que Bolsonaro es políticamente responsable de los ataques a las instituciones democráticas que han tenido lugar este fin de semana después de semanas de amenazas. "Políticamente claro está que, en la medida en que hubo una transición conflictiva y que no hubo reconocimiento del resultado electoral y, por el contrario, hubo una instigación a creer en esoterismo, exotismo, tesis extrañas o agresivas, claro está que la responsabilidad política es inequívoca", ha afirmado Dino.