El abogado Jaume Alonso Cuevillas ha enviado una carta al grupo parlamentario de Junts, a la que ha tenido acceso El Nacional, pidiendo disculpas por las declaraciones que realizó en Vilaweb donde proponía que la mesa del legislativo no tramite propuestas de resolución sobre el Rey o sobre la autodeterminación, y al mismo tiempo hablaba de evitar que los inhabiliten "sin pena ni gloria por una burrada". Cuevillas ha indicado hoy que "no tiene ningún miedo" a ser inhabilitado, y que llegado el momento actuará "de la forma que decida Junts per Catalunya y con lealtad siempre" a la presidenta del Parlament, Laura Borràs. No ha dudado a recordar que sus cargos están "a disposición" del partido y de Borràs.
Cuevillas ha matizado sus palabras a la entrevista, de la que ha adjuntado la transcripción, y ha insistido en que se refería a la "confrontación inteligente", concepto que puso en marcha el president Carles Puigdemont. "Soy partidario, y así se recoge en la transcripción, de mantener la confrontación con el Estado, pero especifico que, a mi entender, tiene que ser una confrontación inteligente y no meramente simbólica. Por eso no soy partidario de tramitar resoluciones meramente declarativas que puedan comportar inhabilitaciones gratuitas sin ningún beneficio político tangible. Otra cosa es si la decisión de la mesa, con riesgo de inhabilitación incluido, puede reportar algún beneficio político (por ejemplo investir a un president a pesar de la prohibición del TC o defender la prevalencia del reglamento ante determinadas resoluciones judiciales o administrativas)", indica. El diputado insiste en que en estos casos hay que ir "a todas".
El abogado también apunta en la misiva, que aceptó entrar en política por un "compromiso con el país y personal con el president Puigdemont", y que en este sentido cree que hay que seguir ensanchando la grieta, según la imagen creada por su antecesor en la mesa, Josep Costa. "No he renunciado, ni lo haré nunca, a defender los derechos fundamentales de la ciudadanía ni los principios democráticos de los que toda sociedad tendría que poder disfrutar. Pero como abogado con mentalidad estratégica, soy partidario de afrontar estratégicamente cada batalla", precisa.
"Según la situación, y vista la experiencia acumulada, puede ser más conveniente desobedecer, y asumir las consecuencias, o evitar el choque suicida e intentar sacar provecho de la actitud antidemocrática y demofóbica de los órganos del Estado. Eso es para mí confrontación inteligente. Ni rendición ni actitudes numantinas meramente simbólicas. Ante cada embate, actuar de la forma que más favorezca a nuestro objetivo final", añade.
Cuevillas asegura que eso es lo que intentó transmitir con la entrevista, "consciente de que es un debate abierto o por abrir" en el independentismo. "Dicho esto, reitero que es sólo una opinión personal que todavía no ha sido debatida en la mesa ni en el seno de mi formación política, y que, llegado el momento, aparte de expresar mi opinión, actuaré de la forma que decida Junts per Catalunya, y con lealtad siempre a la presidenta del Parlament, a disposición de los cuales están mis cargos", insiste.
Según el abogado, ni con el uso de la expresión "burrada" ni con ninguna otra hizo ninguna alusión a nadie, aunque el president Quim Torra se sintió interpelado y lo replicó, a raíz de la decisión de mantener la pancarta a favor de la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados.
Las palabras iniciales de Cuevillas en la entrevista provocaron malestar en Junts, porque se interpretaron como una intención de vetar los debates sobre la monarquía o la autodeterminación en el Parlament, y algunos dirigentes sugirieron que dimitiera como miembro de la mesa.