La reivindicación de la lengua y la defensa de la escuela catalana ha marcado la Nit de Santa Llúcia que se ha celebrado esta noche en el TNC de Barcelona y que, después de cuatro años, ha encabezado el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart. En plena polémica por la decisión del Supremo que impone a las escuelas un 25% de enseñanza en castellano y cuatro días antes de la manifestación que Som Escola ha convocado en defensa de la inmersión, Cuixart ha lanzado un llamamiento a blindar el modelo de escuela catalana.
"Como hijo de familia castellanohablante, os pedimos de todo corazón a todos los partidos de tradición catalanista que dejéis de hacer política de corto vuelo y os pongáis a trabajar de una vez por todas para blindar modelo de escuela catalana", ha reclamado en una apelación que incluye a las formaciones independentistas y a los comunes, que han confirmado su presencia a la manifestación de Som Escola, pero también al PSC, que se ha desmarcado.
A pesar de no citar explícitamente a la formación socialista, ha recordado que el modelo de escuela catalana es un "gran consenso de país" y "garantía de cohesión social", por lo cual ha emplazado a todas las formaciones a participar en la manifestación del sábado para demostrar determinación, responsabilidad y "compromiso cívico" ante lo que ha descrito como un "grave ataque contra el modelo de convivencia". "Hagámoslo juntos, hagámoslo por los miles de maestros de Catalunya y los Paísos Catalans que a pesar de todo se dejan la piel, siguen haciendo de la escuela un espacio de fortalecimiento personal, de cohesión colectiva," ha reclamado.
Cultura, fuente de resistencia
Cuixart, encarcelado en octubre del 2017 por su participación en el procés ha sido recibido con un largo aplauso de la platea del TNC de pie. En su breve y rápida intervención ha hecho una reivindicación de la cultura como fuente de resistencia; ha evocado los orígenes de Òmnium y ha advertido que "74 años después todavía hay exiliados y la represión no se detiene"; ha dedicado un recuerdo a los exiliados citando a Carles Puigdemont, Marta Rovira y Anna Gabriel, y se ha dirigido de manera especial a Pau Juvillà, el secretario de la Mesa del Parlamento de la CUP, que hoy ha sido condenado a seis meses de inhabilitación por haber mantenido el lazo amarillo en su despacho a la Concejalía de Lleida.
Cuixart ha hecho también una referencia implícita a la polémica la ley del audiovisual que se negocia en Madrid y enfrenta a los partidos catalanes. "Pedimos que la cultura catalana siga también contribuyendo a la humanidad y hoy eso también quiere decir en el mundo del audiovisual. Pedimos a los partidos que asumís esta trascendencia histórica ambición, toda la ambición del mundo, y garantías por una industria que sabemos que puede ser y tiene que ser catalana y en catalán. Porque la sabemos y la queremos potente y puntera", ha reclamado.
Precisamente esta noche el premio Muriel Casals de Comunicación que concede Òmnium ha recaído en la plataforma Filmin.
El presidente de Òmnium ha admitido que la lengua puede superar las peores circunstancias, que así lo demuestra la historia de Catalunya. "Pero, sólo si damos lo mejor de nosotros mismos", ha advertido.
Cuixart, que se ha encargado de anunciar el premio Sant Jordi de Novel·la a Sergi Belber, ha acabado su intervención con una apelación: "Sin miedo, contra todo el desánimo, por la lengua que nos hace un solo pueblo unido en la diversidad. Porque Catalunya no és una raza sino una cultura y por eso no excluirá nunca a nadie en su camino hacia la libertad. Viva las letras catalanas y viva los Paísos Catalans".