Este viernes hará un mes que los presos independentistas de Lledoners tuvieron que reingresar en la prisión en régimen de segundo grado. Siguiendo la doctrina del Tribunal Supremo, el juzgado de vigilancia penitenciaria les revocó por segunda vez el tercer grado. Entre los motivos esgrimidos, que los internos siguen justificando los hechos que les llevaron a la cárcel y no se han redimido. La falta de arrepentimiento es el mismo argumento que expuso este martes el magistrado que tumbó el tercer grado a Forcadell y Bassa. Desde su celda, Jordi Cuixart se ha rebelado este miércoles, poniendo sobre la mesa el nuevo informe de Amnistía Internacional. ¿"Cómo quieren que nos arrepintamos de nada"?, se pregunta, "ante unos poderes del Estado incapaces de escuchar a la comunidad internacional".

El presidente de Òmnium Cultural adjunta en su tuit el anuario de 2020 que AI ha hecho público este miércoles en el que, por tercer año consecutivo, destaca el caso del encarcelamiento de los Jordis como el apartado más grave de vulneración de la libertad de expresión y de reunión que se han producido en España.

"No podemos renunciar a la lucha, por eso seguimos y seguiremos", insiste Cuixart. Toda una declaración de intenciones que ya manifestó en su alegato final durante el juicio del 1-O.

Tres años y medio preso

Jordi Cuixart y Jordi Sànchez fueron los primeros en entrar en prisión. Fue antes de la Declaración de Independencia. El 16 de octubre de 2017, quince días después del 1-O, la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela les envió a Soto del Real imputándoles un delito de sedición por, decía, "haber incitado a las masas el 20 y 21 de septiembre para impedir, sin éxito, la operación Anubis contra la organización del referéndum".

El Tribunal Supremo acabó condenándolos por este delito a nueve años de prisión. Ya llevan tres y medio, es decir, que ya han cumplido una tercera parte de la pena. El Departament de Justícia, que actualmente lidera ERC, ya ha anunciado que volverá a revisar el régimen de los presos antes de julio.

 

En la imagen principal, Jordi Cuixart en un acto a favor de la amnistía. / EFE