El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha hecho un llamamiento a "llenar las urnas de papeletas soberanistas" a las elecciones del 14-F a la salida de Lledoners este viernes después de recibir ayer mismo el tercer grado por parte de la Secretaria de Mesures Penals, Reinserció i Atenció a la Víctima, órgano que depende de la Conselleria de Justícia.
"Los mismos poderes que nos han condenado son los que ahora nos quieren obligar a poner en riesgo nuestra salud; la respuesta tiene que ser clara y determinada. Llenemos las urnas de papeletas soberanistas!. Que el 14-F nadie se quede en casa", ha clamado Cuixart en referencia a la suspensión por parte del TSJC del decreto de aplazamiento electoral.
Jordi Cuixart y Marcel Mauri / Sergi Alcàzar
"Un Govern que defienda la autodeterminación"
En este sentido, Cuixart ha instado a conseguir "un Govern que defienda la autodeterminación" y ha asegurado que desde la entidad serán "igual de exigentes que de coherentes" con sus demandas.
"Lo volveremos a hacer, en defensa de los derechos vulnerados", ha insistido Cuixart, añadiendo que defenderá "una cultura vanguardista y transgresora" y la lucha para combatir las desigualdades. "Sólo siendo un solo pueblo podremos avanzar", ha concluido.
El acto, celebrado en la plaza del Rei de Barcelona y sólo abierto a la prensa —aunque algunos curiosos y seguidores de la entidad lo han podido seguir desde la distancia—, ha contado con la participación de otros represaliados del procés, como miembros de la Sindicatura Electoral del 1-O, organizadores del referéndum y manifestantes encausados por participar en protestas. Entre ellos también había represaliados por la misma Generalitat, como Marcel Vivet, a quien la Fiscalía y la Generalitat le piden cinco años y nueve meses de prisión por haber participado en una protesta contra el sindicato ultra Jusapol, o Adrian Sas, condenado a tres años y tres meses de prisión por participar en las acciones del primer aniversario del 1-O.
Jordi Cuixart, con el puño alzado, llegando a la plaza del Rei de Barcelona / Sergi Alcàzar
A ellos también se ha dirigido el presidente de Òmnium, agradeciéndoles "la determinación y la fuerza". "Es un placer como presidente de Òmnium Cultural estar hoy aquí con vosotros después de 1.200 noches en la prisión sin hacer ninguna renuncia", ha dicho.
Precisamente, Cuixart también ha recordado que "los presos no somos la visualización de ninguna derrota, sino un paso más hacia la victoria". También ha tenido unas palabras para los exiliados, de quien ha dicho que "representan la dignidad de Catalunya en el exterior". Precisamente entre los participantes en el acto estaba Anna Maria Ponsatí, hermana de la exiliada Clara Ponsatí.
Así pues, Cuixart se ha sumado a la campaña del independentismo para movilizar al electorado después de que desde el Govern se hubiera puesto en duda la seguridad de ir a votar. El mismo vicepresident del Govern en funciones de president, Pere Aragonès, había acusado al tribunal de hacer escoger a la gente "entre el derecho al voto y el derecho a la salud". Finalmente, el presidente de Òmnium ha tenido también un momento para reivindicar la cultura, asegurando que "es segura" y haciendo un llamamiento a las administraciones para que la salven y le garanticen "los mismos derechos que al resto de sectores del país".
Al acabar el acto, Cuixart se ha acercado a un grupo de trabajadores de Ferroser, encargados del rastreo de casos de Covid-19 y a quien la Conselleria de Salut no les ha subrogado el contrato, y los ha dado ánimos. También ha pedido a los periodistas presentes que cubrieran su causa y demandas.
Foto: Sergi Alcàzar
Foto principal: Jordi Cuixart, este viernes por la mañana, llegando a la plaza del Rei de Barcelona / Sergi Alcàzar