Òmnium Cultural ha puesto en marcha hoy una acción simbólica, con motivo del tercer aniversario del encarcelamiento de su presidente, Jordi Cuixart, y del presidente de la ANC, Jordi Sànchez, con una recogida de firmas en apoyo a la petición de amnistía para los presos políticos. La propuesta se hace a partir de una carta de Cuixart dirigida al presidente español, Pedro Sánchez, al cual advierte que "una amnistía que ponga el contador a cero es fundamental".
La misiva recuerda que la amnistía es una vía que contempla la Constitución y que requiere la misma mayoría que llevó al PSOE a la presidencia del gobierno, por lo cual reclama al líder socialista que "abandone el miedo y dé este paso decisivo para afrontar de una vez por todas un diálogo sin condiciones y una negociación honesta para resolver el conflicto".
Instalación por Catalunya
Para recoger las firmas, Òmnium ha situado en la plaza Catalunya de Barcelona una instalación en que aparecen ventanas con las fotografías de presos políticos y represaliados tras unos barrotes formados por bolígrafos negros. Aquellos que quieran firmar la carta de Cuixart lo podrán hacer con uno de estos bolígrafos y con su gesto irán eliminando de manera simbólica los barrotes. La instalación se irá exponiendo en las diferentes sedes territoriales de Òmnium y la previsión es que la carta se envíe a su destinatario en un par de semanas.
Cuixart recuerda en su carta que preside una entidad con 183.000 socios que tiene como prioridad la resolución democrática del conflicto y emplaza a Sánchez a "rectificar el despropósito de su predecesor, Mariano Rajoy, de externalizar la gestión de este conflicto en los tribunales y de hacer de la represión la única respuesta".
Después de tres años en la prisión, insiste en que no renunciará al ejercicio de sus derechos, "a luchar por la libertad del país siempre por vías democráticas ni tampoco a seguir denunciando esta represión".
"He sido condenado por ejercer derechos fundamentales, tenemos un recurso de amparo en el Tribunal Constitucional y llegaremos hasta el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos de Estrasburgo para condenar al Estado español", explica Cuixart en el texto, donde denuncia que la causa del independentismo acumula ya 2.850 ciudadanos represaliados por ejercer derechos como el de manifestación o la libertad de expresión.
"Tres años de prisión después, a pesar del dolor que provoca no poder ver crecer a mis hijos, he podido seguir construyendo mi familia y he aprendido a amarlos; transmitiéndoles la importancia de que la semilla del odio o el rencor no germine nunca dentro de sus corazones y que no pierdan nunca la esperanza en la justicia y la fraternidad entre las personas", concluye el presidente de Òmnium.