Movimiento de Jordi Cuixart en Òmnium Cultural. El presidente de Òmnium ha anunciado esta mañana su intención de abandonar el cargo y ha propuesto para sustituirlo al doctor en filosofía y miembro de la junta de la entidad Xavier Antich. Con esta decisión, que ha avanzado a los trabajadores de la entidad a través de un e-mail, Cuixart quiere impulsar el proceso de renovación y de aparición de nuevos liderazgos que defiende dentro del espacio independentista.
Cuixart ha hecho pública su decisión en una entrevista en Rac1 donde ha anunciado que tanto él como el vicepresidente, Marcel Mauri, dejarán la cúpula de la organización en la próxima Asamblea de la entidad que se convocará el 26 de febrero, por lo cual ya es "presidente en funciones".
"Necesitamos nuevos liderazgos sin renunciar a los existentes, y esta es una sociedad que los puede generar. Necesitamos dejar espacios para que puedan salir, para que puedan aflorar y seguramente es el mejor servicio que podemos hacer al país", ha explicado durante la entrevista a Rac1, donde ha defendido la necesidad de una estrategia compartida que impulse toda la diversidad del movimiento independentista. El líder independentista, que no ha escondido la emoción ante esta decisión, ha asegurado que no ha sido improvisada sino muy pensada y que lo ha comunicado al president, Pere Aragonès; al president en el exilio, Carles Puigdemont; al presidente d'ERC, Oriol Junqueras, y a la cupaire Anna Gabriel.
Con este paso, uno de los objetivos de Cuixart será concentrarse en la defensa del procedimiento que ha planteado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos donde se ha aceptado su denuncia contra el Estado español por la persecución y condena que ha sufrido a raíz de su participación en el procés independentista. Ha negado que tenga ninguna intención de dedicarse a la política.
A pesar de esta decisión, Cuixart mantendrá la presencia en Òmnium, que concentrará en la Escuela de Formación Guillem Agulló. Se trata de un espacio de reciente creación en la entidad para la formación en herramientas de fortalecimiento democrático para la defensa y el ejercicio de los derechos civiles y políticos. Entre otros puntos, esta iniciativa se propone difundir la lucha no violenta y la desobediencia civil.
Seis años como presidente
El actual presidente de Òmnium fue escogido para esta responsabilidad en diciembre del 2015. Fue la única candidatura que se presentó para sustituir la junta de Muriel Casals después de que esta había de abandonar el liderazgo de la entidad para concurrir a las elecciones bajo las siglas de Junts pel Sí. De manera interina hasta que se celebró la votación había asumido la presidencia Quim Torra.
Cuixart, que fue encarcelado en octubre del 2017 por su actuación durante las protestas del 20 de septiembre delante de la sede de la conselleria de Economía, fue condenado el 2019 a 9 de años de prisión e inhabilitación absoluta por sedición. Pudo salir en libertad el pasado mes de junio, después de tres años y ocho meses de prisión, a raíz de un indulto parcial del Gobierno.
Xavier Antich es el nombre que Jordi Cuixart propone para sustituirlo en la presidencia de Òmnium / Sergi Alcàzar
El vicepresidente de la entidad y mano derecha de Cuixart durante estos últimos años, Marcel Mauri, también abandonará su responsabilidad como número dos. "Si alguien responde a este ADN de Òmnium ha sido Marcel, que ha sido capaz de hacer frente a la represión", ha subrayado Cuixart.
Xavier Antich
El nombre por el cual el todavía presidente ha apostado para tomar su relevo es Xavier Antich. Nacido en la Seu d'Urgell, es doctor en filosofía y profesor de estética en la Universidad de Girona es también director del máster en Comunicación y Crítica.
"Xavier es un hombre culto, sabio, muy sensible, la sensibilidad hecha hombre. Conoce muy bien Òmnium y ha ido trabajando mucho en este trabajo silente de intentar trabar trabajos compartidos. Estamos seguros de que lo hará bien, que se dejará la piel para hacer lo mismo que haremos nosotros," ha explicado.
En la imagen principal, el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, en una concentración delante del TSJC / Carlos Baglietto