El acto de conmemoración de los 60 años de Òmnium que se ha celebrado esta mañana en Elna presidido por Jordi Cuixart ha propiciado un encuentro por primera vez de los presos políticos y exiliados sobre un escenario. A la ya anunciada asistencia de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras o Carme Forcadell se ha añadido la exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, que se encuentra exiliada en Ginebra. Era la sorpresa que Òmnium reservaba para hoy.
"No tengamos ninguna duda, este acto de reencuentro y todos los que vendrán es una victoria. El Estado español no querría vernos juntos, porque lo que quiere el estado español es dividirnos. Tengámoslo claro: en nuestra unidad en la diversidad está nuestra victoria del futuro", les ha advertido Cuixart en la única intervención política que se ha escuchado damunt l'escenari.
Aragonès y Borràs
Completaban la primera fila del acto al president de la Generalitat, Pere Aragonès, y la presidenta del Parlament, Laura Borràs, el vicepresident del Govern, Jordi Puigneró, el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, los consellers Josep Rull, Quim Forn, Lluís Puig, Clara Ponsatí, Meritxell Serret, Meritxell Borràs y Carles Mundó. Todos ellos han ido llegando a Elna a lo largo de la mañana y se han encontrado dentro del edificio del Ancien Collège Paul Langevin, donde se celebraba el acto, y donde han estado reunidos hasta comenzar.
Aunque los presos de Junts se reunieron con Puigddemont a principios de julio en Waterloo y cinco días después fueron Junqueras y los presos de ERC los que lo visitaron en la Casa de la República, el de hoy era el primer encuentro público que celebraban.
Junts, pero distantes
Con media hora de retraso y bajo un sol inclemente suavizado por la Tramontana, los protagonistas han aparecido juntos en el patio de la antigua escuela donde se había instalado el escenario. Cuixart y Puigdemont, delante y, un poco más atrás, Junqueras. Los dos líderes independentistas han mantenido en todo momento las distancias. Incluso cuando los fotógrafos buscaban una primera imagen de los tres juntos antes del inicio del acto.
A partir de aquí se han ido leyendo textos de autores galardonados con el Premi d'Honor de les Letres Catalanes, actuaciones musicales grabadas y en directo. Se han leído textos de los expresidentes de Òmnium Jordi Porta, Muriel Casals y de uno de los fundadores, Joan Baptista Cendrós.
Inicio del reencuentro
El único parlamento político que se ha escuchado ha sido el de Cuixart, que ha dedicado un recuerdo a la secretaría general de ERC, Marta Rovira, que no ha podido acudir a la convocatoria.
Cuixart ha recordado que un día 16, como hoy, pero de octubre del 2017, entró en la prisión de Soto del Real con Jordi Sànchez. Ha asegurado que les pareció que todo estaba perdido, pero ha advertido que no sólo no lo estaba sino que "era el inicio de este reencuentro que se celebra hoy en tierra catalana".
"Podemos vencer"
En la intervención de diez minutos, el líder de la entidad ha insistido en que el independentismo es víctima de la represión porque el Estado español sabe que pueden ganar. "No lo olvidamos nosotros tampoco, podemos vencer y sólo depende de nosotros", ha asegurado.
El presidente de Òmnium ha llamado a plantar cara al fascismo, ha defendido la lucha no violenta, y ha advertido que Òmnium seguirá siendo exigente con los partidos, pero lo hará con lealtad y generosidad. "De manera silente cuando conviene, de manera generosa, como punto de encuentro del conjunto del catalanismo," ha garantizado.
Cuixart ha acabado la intervención con su lo volveremos a hacer. "Lo volveremos a hacer, juntos y mejor", ha asegurado antes de cerrado el acto llamando uno a uno al escenario a los protagonistas de la convocatoria: Puigdemont y Junqueras -que han protagonizado, subiendo las escalas, el momento de mayor proximidad, incluso con uno brazo sobre el hombro; después Gabriel, Forcadell, Sànchez, Serret, Ponsatí, Puig, Forn, Borràs y Mundó.
Al acabar, ha habido un brindis de los presentes, y fotos y selfies con los asistentes, hasta que cada uno se ha ido marchando por su cuenta. Al igual como habían llegado.